Asdas
Un día, un oído estaba perdido. Podía escuchar, pero no podía ver.
Caminando, caminando, se tropezó con un ojo que le dijo que se llamabaJuan.
-Seremos amigos- le dijo el oído.
-Yo veo, pero no escucho-le respondió el ojo.
“No importa”, pensó el oído. “Entre los dos resolveremos losproblemas”.
Empezaron a buscar un cuerpo humano para vivir mejor y no estar andando solos.
Los dos amigos caminaron muchos días hasta llegar al lugar quebuscaban.
Cuando llegaron, entraron y vieron una gran fiesta de órganos del cuerpo: había estómagos, pulmones, corazones, cerebros…..
Entre ellos había un reyque podía ofrecer cualquier cosa. Hizo un alto en la fiesta y dijo:
-¡Silencio, amigos, han llegado dos invitados! Son un oído y un ojo.
Queremos saberque quieren.
-Deseamos ir a un cuerpo que nos cobije y nos proteja- dijo el oído.
-Queremos vivir- dijo el ojo.
-Bueno, todos los que están aquídeseamos ir a un cuerpo; por eso, están organizando esta fiesta- respondió el rey.
En ese momento, se apareció un cuerpo misterioso. Era grande y brillante. Ydetrás de él había una fila de cuerpos que esperaban sus órganos. Luego, vieron que una persona grande iba colocando los órganos en los cuerpos que hacían fila.El ojo y el oído se abrazaron y lloraron de tristeza. Pensaban que quizá los iban a separar.
Pero cuando llegó su turno, vieron con alegría que estabandestinados al mismo cuerpo. Entonces, fueron felices de verdad y para siempre, porque estaban juntos y porque, además iban a ser útiles a un ser humano.
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