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Lineamientos de la actividad del abogado en torno a la prueba en el proceso civil (Primera parte)
Cuatro preguntas claves para guiarnos en el camino
Lineamientos de la actividad del abogado en torno a la prueba en el proceso civil
(Primera parte)

Cuatro preguntas claves para guiarnos en el camino

Por Eduardo A. Díaz  
 
1.- Introducción
 
1.1.- Importancia de la cuestión
 Uno de los primeros casos que atendí a poco de obtener la matrícula de abogado – en realidad, el primigenio “importante” – fue el reclamo de un cliente contra uno de los sindicatos más poderosos de la Argentina. La pretensión tenía por objeto el pago de una suma considerable de dinero, que esta persona había abonado oportunamente al sindicato en concepto de cuotas para adquirir una vivienda en uncomplejo que el ente sindical iba a construir, pero que nunca edificó. No existía mediación por entonces, razón por la cual fuimos directo a juicio. Preparé la demanda con todo esmero, la presenté en el juzgado, libré la cédula de notificación de su traslado. Cuando retiré la copia de la contestación de demanda, me estremecí: en el capítulo “NEGATIVAS” del libelo, había – enumeradas - ¡87negaciones! El abogado del sindicato había negado, además de los hechos expuestos, el derecho invocado, las pruebas ofrecidas, todo, hasta las comas de mi escrito. La primera duda o pregunta que me vino a la mente fue la siguiente: “De todo lo que negó ¿qué tendré que probar?” Estaba desconcertado, confundido, técnica y anímicamente.
 
Según una investigación llevada a cabo por encargo del Colegio deAbogados de la Provincia de Buenos Aires, respecto de la abogacía y la magistratura de dicha provincia, entre 1997 y 1999, los jueces observan como principales deficiencias de los abogados, entre otras, la falta de enfoque en los hechos litigiosos, la defectuosa elección de medios probatorios (se prueba lo innecesario y se deja de probar lo necesario), y la falta de predicción de la decisiónjudicial1[1]; carencias estas relacionadas con la prueba, tal como veremos en el desarrollo de este trabajo.
 
En un fallo reciente se dijo: "En su escrito de contestación de demanda, el accionado negó la ocurrencia del evento sosteniendo que nunca recibió noticias de lo acontecido. No obstante, lo determinante para la definición del caso es la ponderación de la conducta que desplegara en elproceso, pues no sólo no produjo prueba alguna tendiente a demostrar la inexistencia del hecho sino que además mostró un manifiesto desinterés en desvirtuar la prueba producida por su contendiente: perdió el derecho a producir, por caducidad y negligencia, las pruebas testimonial y pericial ofrecidas al contestar la demanda y no asistió a las audiencias ni impugnó los informes producidos a instancia desu contraparte (…) Pero, además de la conducta apuntada - que desde ya pondero de acuerdo con las directivas del art. 163, inc. 5- la única prueba producida por el emplazado no hizo más que contradecir su postura y, a la sazón, afirmar los hechos tal como fueron narrados por la pretendiente."2[2]
 
Estas tres “escenas” de la vida diaria forense, sirven para abrir paso al tema que hoy abordaréen sus nociones básicas, uno de los cruciales del proceso, y que suele constituir de los más problemáticos para el abogado, cual es el de la actividad probatoria en el debate judicial.
 
La razón de esta importancia no es difícil de entender a la luz de los postulados que rigen la materia en el proceso civil[3]: en virtud del principio dispositivo (preponderante en esta rama, especialmente enla denominada civil patrimonial – por oposición a la de familia- ) son las partes, los litigantes, quienes tienen la carga de probar los hechos en que fundan sus pretensiones o defensas (sus afirmaciones fácticas, en general); y aquél que no cumpla con este imperativo corre la casi segura suerte de ver rechazadas sus postulaciones (es lo que sucedió en la causa cuya sentencia de segunda...