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Antonio Di Benedetto publicará por primera vez este texto, Zama, en 1956 el cual, como muchos de aquellos textos fundantes en la literatura argentina, permanecerá casi sin lectores quizás hasta su regreso al país después de la dictadura. Según Juan José Saer, (1)…”la deuda inmensa de la cultura argentinacon Antonio Di Benedetto aún no ha sido saldada.”
La novela narra la historia de Diego de Zama, funcionario de la corona en América, quien entre 1790 y 1799 espera ser enviado a una sede de mayor prestigio en la colonia: Buenos Aires, Lima, Santiago de Chile. Por el contexto de publicación y habilitados quizás por una intertextualidad más bien evocada, aludida, algunos críticos hablaron de surelación con el existencialismo, con Albert Camus, Samuel Beckett.
Pero es en la letra, donde esas relaciones se diluyen hacia un lugar Otro. Quiero centrarme aquí en la palabra de la espera, que por su reiteración en el texto, va construyendo posiciones subjetivas de la misma, enredándose hasta conformar una metáfora o síntoma, en el sentido elaborado por Jacques Lacan.
El armado textual inicia conla Dedicatoria A las víctimas de la espera ( Di Benedetto y Antonio, Zama, Alianza Editorial, Argentina, 1984) y en cada apartado de la misma, Año 1790, Año 1794 y Año 1799, ha de irse conformando el nudo de víctima y victimario al mismo tiempo.
1 La espera y la imposibilidad de decir
El primero de los apartados inicia el anudamiento cuando desde el sujeto de la enunciación se describe lavisión del mono en el agua:
El agua, ante el bosque, fue siempre una invitación al viaje que él no hizo hasta no ser mono, sino cadáver de mono…y ahí estaba él, por irse y no, y ahí estábamos. (pág. 11 del texto citado).( El subrayado es mío).
Es evidente el deslizamiento del mono al sujeto y al mismo tiempo la aclaración de que la espera debía ser llevada en soliloquio, sin comunicarlo. Laausencia de comunicación es referida desde el sujeto con el modo del monólogo interior directo; la construcción recorre, bordea sus pensamientos, un constante pensar y decir para él mismo, adjudicando significados atemorizantes a las acciones, escasas, cuando las hay:
…y yo no verlas debía, para no soñar con ellas…Huí (pag. 14)
Ninguno para don Diego de Zama…mis manos estaban destinadas a permanecervacías(pág.19).(subrayado mío)
El recorrido acentúa la imposibilidad en la interrogación por sí mismo, en que se acentúa la ambivalencia, la vacilación acentuada por la tercera persona. El sololiquio lo muestra escindido entre el corregidor, el asesor letrado, el doctor Don Diego de Zama, Zama. En este modo otros de nombrarse, no se encuentra en el tiempo presente.
Se ve a sí mismo en el pasadoy el futuro, en el presente hay sólo preguntas.
Ante la mujer, elige/es elegido las de la impotencia, con una ilusión generada por atisbos de acercamiento; la primera es la esposa de un oficial de quien depende su supuesto irse. Una mirada de ella basta para que en el imaginario de su soliloquio construya la escena de un Otro, Su Majestad, quien le ofrece un cargo, el mejor rentado enBuenos-Ayres a lo que responderá: Todavía no. (pág.29 de la edic.cit.).(subrayado ídem)
Luciana regresa con su marido a España, el acercamiento a Rita es también imposible, ella está enamorada de otro y Diego de Zama vuelve su pensamiento hacia Marta. Ella, la esposa que vive en España y no construida textualmente como personaje es una ausencia, su referencia es la distancia.
2. La espera y la demanda alOtro.
Acuciado por el hambre, su pensamiento se remonta hacia un dios creador de la vida que fracasa porque podía ver al hombre, pero el hombre no podía verlo a él ( pág. 124, op.cit.).
Querrá covertirse en padre y para ellos convence a una española viuda y pobre, con quien se relaciona a través del dinero. El niño nació enteco…(pág.125). Ahora que don Diego de Zama tiene un hijo creerá haber...
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