asdasd
La impresión que nos da es de tristeza, soledad y pobreza: "iglesia pequeñita, de humildes muros de bahareque, unos cuantos ranchos con sus negrastechumbres de paja…".
En la pintura de ese paisaje (descripción topográfica) todo es quieto, no hay seres en acción; es algo estático.
Veamos otro panorama con másprofusión de elementos: fulgor del amanecer, – aromas y sonidos, muchachas que gritan:
"En el cielo limpio temblaban, friolentas, las estrellas y una a una iban trasponiendolos montes obscuros. La luna se había ocultado ya, pero todavía su fulgor postrero argentaba las lomas más altas. Por el oriente, el cielo comenzaba a teñirse de rosa. De loscampos dormidos subía el canto de los gallos, largo y sonoro, llenando el espacio; un. aroma agreste de romero y albahaca se exhalaba de los húmedos matorrales, mezclado conel acre olor de las hojas podridas que alfombraban el camino; goteaba el rocío de las altas ramas de los árboles; sonaba la sinfonía adormecedora de los grillos.
"Lasmuchachas • tiritaban, lanzando gritos agudos al sentir las punzadas del frío. Carmelita las animaba:
"—¡Arreen! ¡Arreen! Que ya van a dar segundo y todavía nos falta muchocamino. ¡Qué burros tan flojos nos ha conseguido Taparita!
"—Burro es burro, misiá Carmelita. Yo se lo dije a usté: que mejor era que fueran a caballo.
"Ganaron la filade los pomarrosos. En los ranchos diseminados por una y otra ladera, comenzaban a encenderse los hogares. Cerca oíase el ruido de un pilón; distante, el son de un arpa".
Regístrate para leer el documento completo.