Asdefalcao

asdfghjFiesta. Unos 6.000 colombianos presenciaron en el Calderón el partido de ayer y le dieron colorido al encuentro ante el Getafe. Gracias al convenio firmado entre el Atlético y la embajada deColombia para promocionar este país, los aficionados cafeteros disfrutaron de las evoluciones no sólo de Falcao, su ídolo nacional, sino también de los otros futbolistas del conjunto de Simeone. Seguroque para muchos de ellos fue un día inolvidable, una experiencia bonita y se la contarán a los suyos con alegría y pasión. El Atlético ganó, volvió a hacerlo después de las dos derrotas consecutivas,y sigue en la puja por el campeonato. Las buenas noticias volvieron al Manzanares.
Patrimonio. El Atlético no es patrimonio de nadie y sí de todo el que sienta esos colores como suyos. Lo tiene mássencillo el que vive en la capital y cuya cuna es rojiblanca. Algo más complicado lo tuvo quien esto firma, por el ambiente madridista en el que me crié, aunque para ser justos mi padre sólo tuvosiempre palabras de admiración y respeto hacia un club que le puso siempre complicadas las cosas a todos los rivales. Esa pasión rojiblanca la sienten también aficionados como Scott Meechan, quien recibióel año pasado al Atlético en su visita a Glasgow con el kit escocés y con la camiseta del Atlético. ¡Con la lluvia que caía!
Inolvidable. También los hinchas alemanes de la peña Centuria Germana,que dan calor al equipo por toda Europa. O los que deciden crear peñas en el otro lado del mundo. Todos forman este club y hacen de él algo especial y diferente, donde no sólo importa ganar, y formanesa fuerza que hace que no se venga abajo nunca.
Ídolo.Falcao hace que Colombia se sienta rojiblanca como Arda y Emre que en Turquía quieran al Atlético. El delantero tiene en vilo a sus compatriotascon los resultados del conjunto madrileño y sienten a nuestro equipo como suyo. Julio, el conserje colombiano de mi casa, me cuenta todos los días que en su país ya no sólo se fijan en los dos...