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readaptación social en su integridad del interno, circunstancia fáctica que en la
praxis no se cristaliza por cuanto si bien es cierto las previsiones normativas para
la ejecución de las penas contienen el marco jurídico indispensable para que esta
política criminal se de, no es menos cierto que ello no resulta viable enla actualidad
al no cumplir y brindar el Estado la infraestructura necesaria para la rehabilitación de
los internos, el personal idóneo al cual le debe de asistir la capacitación adecuada
para poder brindar el apoyo necesario a los internos para su rehabilitación. En
consecuencia, advirtiendo las carencias actuales la política criminal resulta ser un
axioma al quedar sólo en un propósito detratar de reeducar y resociabilizar al
delincuente.
Todo la normatividad legal de este sistema progresivo para la ejecución de las
penas encuentran su sustento en lo establecido en el Artículo 139, inciso 21 de la
Constitución Política del Estado o en la también llamada por algunos juristas Magna
Lex, el cual prescribe que es derecho de los reclusos y sentenciados ocupar
establecimientospenitenciarios adecuados; asimismo indica, en el siguiente inciso,
el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad; con lo cual este canon constitucional
reconoce los derechos fundamentales de los internos, corpus legal que no se puede
soslayar en lo alto de la jerarquía jurídica que constituye la Ley de Leyes. Siendo
plasmadoen el Código de Ejecución Penal el cual promueve el respeto de la
dignidad del interno, su reeducación, rehabilitación a fin de lograr su reinsertarlo en
la sociedad.
Con el Derecho de Ejecución Penal se establece en forma clara las diferentes
fases de ejecución y trámite penitenciario, campos que no alcanzan a ser regulados
por las normas penales sustantivas y procesales. Los Códigosnormativos penal y
procesal no hacen mayor referencia a la parte ejecutiva de la pena, a los derechos y
deberes que deben cumplir los internos, a la limitación o suspensión de éstos, al
organigrama y estructura administrativa de las autoridades carcelarias, y menos a la
distribución material de los establecimientos penitenciarios.
Pero todo ello, conforme lo habíamos denotado en los acápitesprecedentes,
resulta ser en la actualidad casi es letra muerta, toda vez que no se llega a la
rehabilitación y consecuentemente su reincorporación a la sociedad del interno no es
total, advirtiendo que el objetivo específico de esta política criminal del sistema
progresivo no es aplicable a nuestro sistema penitenciario.
Para tener una percepción clara de lo que esto significa es de imperiosanecesidad hacer una breve reseña histórica. En este orden de ideas, podemos
sentenciar que la cárcel como Institución surge en la Edad Media. La idea era hacer
de ella el espacio correctivo impuesto al culpable por tanto, el sufrimiento inferido en
este lugar debía anticipar la grave pena eterna (Purgatorio).
En ese entonces, apenas existía una reflexión sobre los ambientes carcelarios
y seutilizaban para estos fines casernas militares o conventos religiosos. Los
confinados pasaban la mayor parte del tiempo en salas que entremezclaban jóvenes
y adultos, gente que esperaba su primer juicio con delincuentes consumados. De ahí
la denominación de la “Universidad del crimen”.
Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XVIII, la Ilustración señaló la
falta de una auténticaproporcionalidad entre delitos y penas como el error más
grave de la estructura punitiva precedente conforme lo señalaba de manera clara el
Filósofo Francés Montesquieu. Esta idea llegó a transformar profundamente los
regímenes legales, marcando el inicio de los sistemas penitenciarios, surgen como
tales dos sistemas carcelarios que se convertirían pronto en pautas a seguir a la
hora de organizar...
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