Asdf

“¡Marcos!”
“¡Llamad a una ambulancia!”
“Marcos, Marcos”
-Hey, hey, chico despierta.
En ese momento Marcos abrio los ojos y vio a una chica de ojos verdes penetrantes encima de él.
-Vamos levantaque vienen los soldados.
-Qué a pasado no recuerdo nada.
-Unos soldados te persiguian, y un caballo te arrollo.
-Soldados, caballos pero, ¿Donde estoy?
-Estás en Gonzola, un pequeño pueblo deGriodin.
En ese momento se levanto yobservo su alrededor. Todo era diferente, los edificios se habian transformadoen casas de madera y piedra, las plazas en campos de cultivos, incluso su ropa habiacambiado por unos arapos sucios y desgastados.
-¡Alto, no se mueva!-dijo uno de los tres soldados que lo rodearon- queda detenido.
Entonces otro soldado cogió la espada y con la empuñadura le dio en lacabeza haciendo que quedara inconsciente.
Al despertar estaba en un cuarto oscuro con una puerta de madera con una rejilla en el medio. Se levantó y se dirigió hacia la puerta.
-Hola, ¿hay alguien?-Jo de ti me callaria-dijo una boz a sus espaldas- en cuanto bean que te has despertado te llevaran a declarar, jaja, bueno a torturar.
-Pero sino he echo nada.
-Segun he podido oir bienes deIduna.
-¿De donde?
-Iduna.
-No se que sitio es ese.
-Solo se que besaste a la hija de el rey de Iduna.
-Es decir ¿a la princesa?
-Si y que el rey ordeno tu arresto, pero llegar hasta aquí desdeIduna tiene su merito, hay una semana a caballo.
-Pero no recuerdo nada de lo k dices, es como si mi vida estuviese en blanco.
-He tú, ¿ya estas despierto?, entonces ven conmigo-dijo un soldado quepasaba por la puerta de su celda.
El soldado cogió a Marcos y arrastrandolopor el suelo lo llevo a una sala cerrada, llena de velas para alumbrar y con millones de objetos de tortura por las paredes y elsuelo.
-Has tenido suerte, hoy esta el comisario y no le gusta torturar mucho.
Marcos empezo a mirar por la habitación hasta que obserbo la silueta de un hombre entre las sombras.
-Salga,...