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Camino a la Escuela.
−No sé porque carajos siempre los lunes hay clases a las 7 de la madruga. –Dijo Citlaly manejando mi Jetta negro.
−Es una hora razonable Cit, no seas dramática, en todo el país entran a esta hora. –Dijo Marian, la más madura de las 3.
−Sin pelear por la hora, ¿vale? De por sí ya es malo estar despierta a esta hora y saber que nos toca Algebra. Oye Cit, el sábado será tucumpleaños, ¡por fin cumplirás 18! Ya tendrás la edad suficiente para llegar a nuestro nivel, primero fui yo, después Marian y ahora tu Cit, podrás ir a la tienda y comprar mis cigarros –Le sonreí porque ella sabe que no lo hare, ni loca la mandaría a comprar mis cigarros. Ella los tiraría.
−Vamos Waleska, no la fastidies con su edad. –Dijo Marian girando los ojos.
−En realidad no me preocupa miedad. Me preocupa no conseguir un novio, desde que entramos a la preparatoria no he tenido ni un triste novio. –Cit dio un gran suspiro y aparco en el estacionamiento de la preparatoria.
−Es el primer día de clases Cit, habrá chicos nuevos, menores pero nuevos. –Dije bajando del coche y poniéndome los lentes de sol, aunque eran las 6:40 A.M el sol nunca se iba, también hace frio así que traigo migorra de beisbol blanca.
−No quiero un bebé Wal, quiero un chico normal. –Dijo Cit, caminando a la entrada de la escuela.
−Vale, te buscaremos uno. –Dijo Marian, ella no es paciente y termina siempre nuestros temas de conversación.
Caminamos hasta nuestro nuevo salón, Cit, Marian y yo siempre nos sentamos lejos de cada una, es una ley de nosotros, yo elegí el primer asiento a la ventana, lejosdel escritorio del Profesor.
−¡Hey Waleska! Traje mi nueva guitarra acústica, ¿quieres probarla? –Dijo Daniel, el único chico que tiene una larga conversación conmigo, solo habla de música.
−Claro Dan. –Caminé hasta su lugar y me senté tomando la guitarra. –¿Qué canción quieres? –Comencé a afinarla un poco.
−No lose, sorpréndeme. –Me sonrió y beso mi frente como siempre antes de empezar atocar.
Comencé con barios rasgueos sin ningún ritmo hasta que lo controlé y empecé a tocar Hallelujah al estilo de Jeff Buckley, comencé a cantarla en voz baja, después algunas voces se me unieron y se volvieron una sola voz, toque con sentimiento, esa canción la tocaba mi papá todas las noches después de que murió mamá. Terminé la canción y algunos chicos que estaban ahí me aplaudieron y dijeron minombre, le devolví la guitarra a Dan y fui a mi lugar, 5 minutos después tocaron y todos entraron. Un chico alto, pelo un poco debajo de los hombros quebrado y castaño oscuro, jeans hasta la cadera negros y rotos, una playera de Los Smiths. ¡Maldita sea, una playera de los Smiths! ¡Yo traigo la misma playera de los Smiths! Camino hasta mi y se sentó atrás de mi. Mi corazón se aceleró cuando subióla comisura de sus labios, olía estupendo. El profesor de Algebra entró, el no necesitaba que nos presentáramos, comenzó la clase con lo que necesitaríamos, como iban a ser sus clases y un montón de mierda que no pude escuchar porque mis pensamientos no me dejaban en paz, olía como mi papá cuando vivíamos con mamá. El profesor Martínez comenzó a anotar unos problemas en el pizarrón, el chicoSmiths tarareaba Don’t Cry de Guns And Roses, anoté todos los problemas incapaz de responderlos, pasé 5 minutos leyendo el mismo problema pero nada me salía bien, ese perfume me estaba matando, me quité la gorra blanca dejando caer mi pelo lacio, largo y negro azulado. Mis papás y yo nunca entendimos el hecho de que soy la única con el pelo negro azulado y que jamás me lo he pintado. Respondí elprimer problema de dos, ahora solo me faltaba uno. Empecé a contestar el último cuando una nota azul turquesa se pegó a mi cuaderno, es decir, el chico Smiths la pegó en mi cuaderno, oí el grito ahogado de Cit, comprimí todo el aire que tenía en los pulmones, segundos después el retiró la mano de mi cuaderno y la paso lentamente por mi cabello, por lo que pude distinguir usaba dos anillos, uno decía...