Asdfghjk
Crepúsculo
STEPHENIE MEYER
CREPÚSCULO
ÍNDICE
PREFACIO
5
PRIMER ENCUENTRO
6
LIBRO ABIERTO
23
EL PRODIGIO
40
LAS INVITACIONES
52
GRUPO SANGUÍNEO
65
CUENTOS DE MIEDO
85
PESADILLA
99
PORT ANGELES
114
TEORÍA
134
INTERROGATORIOS
149
COMPLICACIONES
167
JUEGOS MALABARES
181
CONFESIONES
200MENTE VERSUS CUERPO
219
LOS CULLEN
240
CARLISLE
258
EL PARTIDO
268
LA CAZA
291
DESPEDIDAS
303
IMPACIENCIA
315
LA LLAMADA
328
EL JUEGO DEL ESCONDITE
335
EL ÁNGEL
348
PUNTO MUERTO
353
EPÍLOGO
372
AGRADECIMIENTOS
387
2
STEPHENIE MEYER
CREPÚSCULO
Para mi hermana mayor Emily,sin cuyo entusiasmo esta historia
aún seguiría inconclusa.
Titulo original en inglés: Breaking
Dawn
Traducción: ?
Corrección de estilo: Jed
Edición digital y diseño: Jed‐ 2K8
3
STEPHENIE MEYER
CREPÚSCULO
El revela honduras y secretos,
conoce lo que ocultan las tinieblas,
y la luz mora junto a Él.
Daniel 2:22
4
STEPHENIE MEYER
CREPÚSCULO
Prefacio
Nunca me habíadetenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado los
motivos en los últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación
incluso de haberlo intentado.
Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos oscuros del cazador al otro
lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido.
Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien aquien se ama, era una buena
forma de acabar. Incluso noble. Eso debería contar algo.
Sabía que no afrontaría la muerte ahora de no haber ido a Forks, pero, aterrada como
estaba, no me arrepentía de esta decisión. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera
con creces cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión.
El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzócon aire despreocupado para
matarme.
5
STEPHENIE MEYER
CREPÚSCULO
Primer encuentro
Mi madre me llevó al aeropuerto con las ventanillas del coche bajadas. En Phoenix, la
temperatura era de veinticuatro grados y el cielo de un azul perfecto y despejado. Me había
puesto mi blusa favorita, sin mangas y con cierres a presión blancos; la llevaba como gesto
de despedida. Mi equipaje demano era un anorak.
En la península de Olympic, al noroeste del Estado de Washington, existe un pueblecito
llamado Forks cuyo cielo casi siempre permanece encapotado. En esta insignificante
localidad llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos. Mi madre se escapó
conmigo de aquel lugar y de sus tenebrosas y sempiternas sombras cuando yo apenas tenía
unos meses. Me había vistoobligada a pasar allí un mes cada verano hasta que por fin me
impuse al cumplir los catorce años; así que, en vez de eso, los tres últimos años, Charlie, mi
padre, había pasado sus dos semanas de vacaciones conmigo en California.
Y ahora me exiliaba a Forks, un acto que me aterraba, ya que detestaba el lugar.
Adoraba Phoenix. Me encantaba el sol, el calor abrasador, y la vitalidad de unaciudad
que se extendía en todas las direcciones.
—Bella —me dijo mamá por enésima vez antes de subir al avión—, no tienes por qué
hacerlo.
Mi madre y yo nos parecemos mucho, salvo por el pelo corto y las arrugas de la risa.
Tuve un ataque de pánico cuando contemplé sus ojos grandes e ingenuos. ¿Cómo podía
permitir que se las arreglara sola, ella que era tan cariñosa, caprichosa y atolondrada?Ahora tenía a Phil, por supuesto, por lo que probablemente se pagarían las facturas, habría
comida en el frigorífico y gasolina en el depósito del coche, y podría apelar a él cuando se
encontrara perdida, pero aun así...
—Es que quiero ir —le mentí. Siempre se me ha dado muy mal eso de mentir, pero había
dicho esa mentira con tanta frecuencia en los últimos meses que ahora casi sonaba...
Regístrate para leer el documento completo.