Asdfghjkl
Eran ceremonias que duraban un díaentero, desde la mañana hasta la noche, con gran pompa y boato. Comenzaban con una procesión de las autoridades civiles y eclesiásticas y finalmente loscondenados, vestidos con ropas infamantes llamadas sambenitos, palabra que es una deformación de "saco bendito". Se leían las condenas, y aquellos destinadosa la pena de muerte, eran relajados al brazo civil, donde el verdugo los quemaba en la hoguera en presencia de todo el pueblo.
El resultado de esteincidente fue que el Consejo de Estado, el de Indias y el de la Inquisición deliberaron sobre el asunto y tomaron la decisión de que Palafox volviese aEspaña, en 1649. En los cincuenta años restantes del siglo, la actividad del Santo Oficio decayó en cuanto a su lucha contra el judaísmo y hubo conflictospor la amplia jurisdicción que había adquirido y los muchos privilegios que se le habían concedido. Por una parte, muchas desavenencias se debieron aque un grupo poderoso estaba de acuerdo en que se mantuviera el beneficio espiritual y público que a sus ojos proporcionaba; por la otra, el Tribunal seextralimitaba y ni los virreyes, gobernadores o Audiencias lo contuvieron por no tener nuevos enfrentamientos.
Por otra parte, dada la lejanía y tardanzaen las comunicaciones con la metrópoli, se podría pensar que la Inquisición de la Nueva España era autónoma, cuando de hecho no lo era
Regístrate para leer el documento completo.