asepsia
- ¿realmente piensas que creeré eso? Morgan es mi mano derecha, el más despiadado después de mi, uno de los siervos más fieles. No podría traicionarme.- dijo él mirando a sus uñas buscando imperfecciones, esas que estaban perfectamente pulidas cuando cobraba forma humana, pero queera feroces y horribles garras cuando se desenvolvía en el bajo mundo en que vivía- .
-Escúchame- Jhon fue directo y firme- se ha dejado ver. Yo lo he visto, uno de los ángeles de catrina lo ha visto, mi hija Jane lo ha visto.
- eso es ridículo- dijo él –Jane es la chica que vigila desde hace años, tu hija claro. Cada mes trae información para mi, ha hecho todo lo que he pedido que haga. Nopretenderás que lo castigue sin tener pruebas reales de lo que sucede o por seguir mis ordenes.
- él sigue tus ordenes a su conveniencia. Bien sabes que el amor cambia a las personas. Hasta a los demonios más bajos- dijo Jhon bajando la vista, recordando su vida, recordando como se habia sentido él enamorado de la persona incorrecta, y las graves consecuencias que habia acarreado la decisión deser “feliz” con ella, como Morgan se sentiría, como Jane se sentiría si él lo permitía. Habia sido tan diferente antes, pero el amor habia logrado que la peor parte de él se apagara lentamente. Entonces Lucifer interrumpió sus pensamientos riendo intensamente, burlándose de lo que él propuso.
-No seas absurdo – dijo parando de reír-Morgan no tiene sentimientos, no puede sentir, no puede amar másque a si mismo. Podría arrancarte el corazón sin remordimientos-dijo Lucifer acercándose un poco más- Nadie tan despiadado cambia, y mucho menos por el amor, el amor no existe, el amor es un simple signo de la insuficiencia humana- escupió, con su venenosos aliento, como si hablara de aquello que repugnaba más que a cualquier otra cosa, y así era..
- yo cambie,¿ o no lo recuerdas?- dijo Jhonacercándose-¿por qué otro de los tuyos no lo haría también?-dijo, y fue la gota que derramó el vaso. Las llamas se volvieron más fuertes e hicieron del bañó un horno, si él no hubiese estado hecho para soportar esas temperaturas tan naturalmente como el calor de verano, probablemente se hubiese hecho cenizas. Lo último que vio fue la mirada de ira de lucifer antes de que desapareciera en el espejo.Morgan habia dejado la gasolinera, e iba en su moto camino a la casa en la que vivía actualmente. Como lo habia dicho antes la mayor parte de su vida no tenia un lugar fijo, siempre iba de un lado a otro del mundo, pero como la vigilancia de Jane habia hecho que permaneciera la mayor parte del tiempo en esta ciudad, se le habia proporcionado un lugar a donde podía ir siempre y cuando quisierahacerlo. Entró al garaje de una gran casa gótica, con el techo en punta, casi parecía un pequeño castillo medieval, en un vecindario de gente bastante adinerada, donde todo estaban entrometidos en sus propios problemas y ninguno preguntaría por el vecino, lo que en su caso, era bastante bueno. Cerró el garaje y salió, hecho un vistazo al paisaje, casa tras casa, cada una diferente, pero igual degrandes y caras. Comenzó a retroceder y subió los escalones que llevaban a la entrada y tomó las llaves para introducirlas en la puerta. Se alertó cuando notó que no las necesitaría, no tenía seguro, y hasta donde él recordaba la última vez que habia estado en ella se aseguró de dejarla bien cerrada. Giró la perilla y entró cuidadosamente. Por dentro la casa continuaba con su aspecto oscuro. Untecho bastante alto hecho de madera, paredes color olivo con una amplia alfombra gris en el suelo, con un gran sofá negro de cuero, una pantalla plasma que nunca utilizaba, una mesa de vidrio en el centro, y uno que otro objeto cobre para ambientar además de cuadros pintados al oleo sobre una de las paredes, en cada uno una fase diferente de la luna.
Todo parecía estar tal como lo habia...
Regístrate para leer el documento completo.