Asesinato De Julio Cesar

Cuando empezaba el año 44 a. de c. Julio Cesar podía creer que había alcanzado todos los objetivos que le había inspirado su incontenible ambición.
Sus grandes rivales habían desaparecidoel senado lo había nombrado dictador perpetuo y bajo sus riendas estaba un imperio que se extendía desde Hispania hasta Egipto. Pero el dominio sin precedentes de un solo hombre sobre laciudad que se enorgullecía de su tradición republicana tropezaba con las resistencias callada, a la que se sumo la decepción de muchos partidarios de cesar que se sintieron relegados en elcargo de beneficios y cargos.se fraguo así, entre jóvenes republicanos, antiguos enemigos y correligionarios insatisfechos, una conspiración decidida a liquidar al general que se comportabacomo amo y señor de un pueblo libre.
La fecha elegida fue el 15 de marzo del año 44ª.c., un grupo de conspiradores, encabezados por Marco Bruto, acabo con la vida del conquistador de lasGalias cuando este llegaba al senado.
Ese día, debía acudir a una sesión del senado. Allí lo esperaban 23 conspiradores, que a una señal abalanzaron sobre el senador apuñalándolo hasta lamuerte.
Hasta el momento del asesinato el plan se desarrollo a la perfección.
Pero una vez logrado el objetivo todo se desvió. El primer error fue permitir que los partidarios de Cesar seapoderaran de su cadáver y organizaran dos actos formales: la lectura del testamento, que sirvió para reforzar la imagen de magnanimidad del dictador caído, y el entierro, convertido en homenajepopular. Los conspiradores, hostigados por el pueblo, escaparon de roma, donde Marco Antonio tenía el poder, aunque enseguida debió compartirlo con Octavio Augusto, el joven al que cesarhabía designado heredero particular en su testamento. Dos años después Casio y Bruto, los dos cabecillas de la conjura, caían en Filipos frente a los dos nuevos hombres fuertes de Roma.