asesinos seriales
Unos beben la sangre de sus víctimas y otros comen su carne. Algunos asesinan en el nombre de Satán y otros impulsados por unas “voces sobrenaturales”... para la ciencia continúa siendo un misterio la motivación real que lleva a los Serial Killers a cometer los crímenes más crueles, atroces y “diabólicos” a los que han tenidoque enfrentarse las policías de todo el planeta.“¡Yo estoy por encima del bien y del mal, y todos ustedes me dan asco!”, gritó Richard Ramírez desde el estrado, al Tribunal que le juzgaba, y agregó “¡Lucifer está dentro de todos nosotros!”. Y mientras era expulsado de la sala, fuertemente encadenado, giró su penetrante mirada hacia los fotógrafos mientras alzaba la mano izquierda, en la cual teníatatuado un pentagrama satánico, y murmuraba: “El maligno...”. Richard Ramírez, alias “Night Stalker” (“El Merodeador Nocturno”), aterrorizó la ciudad de Los Angeles, a mediados de los ochenta, asesinando a 14 personas, y violando, agrediendo y robando a otras muchas. Ramírez, que decía actuar movido por la voluntad de Satán, se paseaba por la calle escuchando obsesivamente la canción “NightProwdler” del grupo AC/DC, hasta que seleccionaba a su víctima. Después penetraba en su casa y la asesinaba sin ninguna piedad, dejando en muchas ocasiones símbolos satánicos dibujados en las paredes con la sangre de dichas víctimas.Richard Ramírez, un joven hispano de 29 años, es un psicópata asesino en serie, a pesar de que no presentaba un modus opernadi preciso, ya que utilizaba indistintamentearmas de fuego o armas blancas para cometer sus crímenes, y tampoco presentaba un tipo de víctima precisa (asesinó igualmente a personas de dieciséis como de sesenta y tres años). Pero ¿por qué?. No existe una respuesta racional a esa pregunta.EL MISTERIO DE LOS SERIAL KILLERSEl pasado mes de noviembre los mejores especialistas en Asesinos en Serie se dieron cita en Valencia para debatir el misterioque supone, tanto para psiquiatras como para policías, el fenómeno de los Serial Killers. Personalidades como el ex–agente del FBI Robert Ressler (asesor de Expediente-X, Copicat y “El Silencio de los Corderos”); el psiquatra Robert Hare (autor del sistema de clasificación de psicópatas más usado del mundo), o la psicóloga forense Candice Skrapec (que en estos momentos dirige algunas tesis sobreasesinatos en serie y creencias religiosas), analizaron en profundidad el mayor enigma de la psicología criminal.Durante su conferencia Steven A.Egger, primer autor de una tesis doctoral sobre Serial Killers y profesor de Justicia Criminal en la Universidad de Illinois definió los asesinatos en serie como: “La obra de uno o más individuos que comenten un segundo y posterior asesinato, sin que hayarelación anterior entre victima y agresor. Los asesinatos posteriores ocurren en diferentes momentos y no tienen relación aparente con el asesinato inicial, y suelen ser cometidos en una localización geográfica distinta. Además, el motivo del crimen no es el lucro, sino el deseo de ejercer control o dominación sobre sus victimas”.Sin duda se trata del criminal más temido por las policías de todo elmundo, ya que resulta especialmente difícil investigar este tipo de crímenes en los que no existen relación entre las victimas, ni entre el agresor y ellas. Además, la especial crueldad con que los asesinos comenten estos crímenes aterra y desconcierta a los investigadores. Es como una furia salvaje desatada de pronto, que arrasa todo lo que encuentra a su paso. Es como la expresión del “Mal” enestado puro ya que ¿existe más maligno que la violación, mutilación y asesinato de docenas de seres humanos sin causa aparente?.Según las escalofriantes estadísticas ofrecidas en este congreso, la mayor parte de los psicópatas que terminan de cumplir su condena y salen de prisión, vuelven a matar. En el citado congreso eran definidos como “adictos al crimen”. Y no se trata del mero acto de robar...
Regístrate para leer el documento completo.