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Esperaba nuevamente en la entrada de su colegio, en compañía del cielo oscuro. Comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia que se habían dejado insinuar durante todo el día. Sabía que cada vez quesu madre decía que estaba llegando, la verdad era que recién estaba saliendo del trabajo.

Tocó el timbre que dejaba salir a la penúltima generación de estudiantes, todos fueron saliendo ycolocándose chaquetas para cubrirse de la lluvia. Catalina cerró su abrigo el cuál tenía la insignia de su colegio, e intentó cubrirse de la lluvia en el hall de entrada. Pasaron varios minutos antes de que elauto de su madre apareciera en el estacionamiento, escuchó un ruido desagradable que le indicaba ir hacia el vehículo.

- Hola mamá – Dijo abriendo la puerta del automóvil, para posteriormentesentarse y sacarse el abrigo.
- Hoja hijita, ¿Cómo estás? – preguntó Gloria, mientras besaba su mejilla.
- Bien, cansada. Creo que me duelen hasta las pestañas ¿Y tú? – Emitió una pequeñarisita, y luego se acomodó en el asiento. Su madre arrancó nuevamente el motor y siguieron en marcha.
- También cansada, odio los comienzos de semana – Dijo para luego colocar una mueca demolestia.
- ¿No tienes frío? – era la típica pregunta que venía luego de saber como estaba.
- No, no hace frío – dijo catalina instantáneamente.
El resto del caminó se lo llevó pensando, era tantarde, y se sentía muy cansada. Pero no sentía tanto sueño, tomando en cuenta que había dormido a penas tres horas y medias, estudiando para el famoso examen de historia, el cual de algo habíaservido estudiar, ya que varias respuestas las completó sin mayor dificultad.


Llegando a su casa, bajó del auto y mientras su madre estacionaba éste, fue hacia la puerta. Víctor, su padre, saliópara recibirla besando su frente y abrazándola cariñosamente.
- Hijita estas tan helada – Dijo mirándola detenidamente - ¿Te sientes bien? – preguntó tomando su temperatura con la mano, ya que no...