Asfixia
La independencia había creado, de hecho, las nuevas nacionalidades hispanoamericanas, pero éstas tenían planteado un problema fundamental: definir su personalidad ytrazar el itinerario de su futuro. A los años posteriores a la emancipación, siguió un prolongado periodo de conflictos que generalmente desembocaron en guerras civiles. Cada grupo, cada sector y cadaregión manifestaban no sólo sus tendencias, sino su capacidad para imponerlas a los demás. Así comenzó un avance hacia la anarquía, hacia algún tipo de organización fundada, a veces, en la fuerzahegemónica de uno de los grupos y, otras, en la actitud de transición que surgía tras largos enfrentamientos. Esa inestabilidad social prestaba un valor casi mágico a las constituciones. Pero lo que parecíael fin de un conflicto se convertía con frecuencia en el comienzo de otro.
Pero quienes redactaron las leyes constitucionales y se sentaron en las cámaras no fueron los únicos actores políticos.Algunos papeles políticos importantes los desempeñaron otros individuos —militares, caudillos regionales, comerciantes— que estaban menos preocupados por las ideas, las leyes y las doctrinas políticasque en proteger sus intereses, por lo que con frecuencia recurrieron a medidas violentas. Los intereses contaron más que las ideas y la realidad se mostró más pragmática que la teorización. El puebloconfiaba en los líderes individuales, en los hombres fuertes, y así surgieron los caudillos.
En la base del problema, hay que tener en cuenta una serie de factores que actuaron como fuerzas hostilesal desarrollo de los estados nacionales: la hacienda en el campo, como centro de poder y de vínculos; la existencia de unidades corporativas aisladas de la jurisdicción del Estado; las autonomíasregionales
Y los caudillos, representantes de poderes regionales, pero que paradójicamente actuaban también como defensores de los intereses nacionales, en apoyo de la independencia contra la...
Regístrate para leer el documento completo.