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El nuevo gobierno, comandado por el general Pedro Pablo Ramírez, suscitó varias expectativas fuera de las Fuerzas Armadas, pues muchos concordaban con el diagnostico, y además esperaban algo del golpe, incluso los radicales, sin embargo se constituyó casi exclusivamente de militares, y el centro de la discusiones y decisiones estuvo en el Ministerio de Guerra, controlado por el Grupo deOficiales Unidos (GOU), en torno del ministro de Guerra Farrell.
Los militantes en el gobierno coincidían en la necesidad de acallar la agitación política y la protesta social, expulsaron a los comunistas, persiguieron a los sindicatos e intervinieron a la confederación general del trabajo (CGT), disolvieron acción Argentina, que nucleaba a los partidarios de romper relaciones con el eje y más tardehicieron lo mismo con los partidos políticos, intervinieron las Universidades y finalmente establecieron la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas.

El Coronel Juan Domingo Perón, uno de los miembros más influyentes del GOU, reemplazo a Ramírez en la Presidencia en febrero del 1944. Perón llego a ser vicepresidente. Sobresalía entre sus colegas por su capacidad profesionaly por la amplitud de sus miras políticas. Admiraba los logros del régimen fascista italiano, así como comprobar los terribles resultados de la guerra civil en España.
La clarividencia lo llevó a ocuparse del movimiento obrero a cargo de la dirección nacional del trabajo que poco después se convirtió en Secretaría que se vinculaba con los dirigentes sindicales. Con excepción de los dirigentescomunistas, el resto se lo impulso a organizarse y a presentar sus demandas, que empezaron a ser satisfechas, además de resolver conflictos específicos por la vía o través de contratos colectivos que supervisaba la secretaría (se extendió el régimen de jubilaciones, de vacaciones pagas, de accidentes de trabajo, se ajustaron las categorías ocupacionales, y se equilibraron la relación entre obrerosy patrones) Desde la Secretaría de Trabajo, Perón expandía los mecanismos del estado arbitro y a la vez estimulaba la organización de los trabajadores, incentivaba sus reclamos y presionaba para que estos fueron satisfechos.
Perón dispuesto a hablar con todos los sectores de la sociedad y la política, dentro de una constante apelación a “todos los argentinos”. A sus colegas les enseñaba lospeligros que entrañaba la postguerra, la amenaza de desórdenes sociales y la necesidad de un
Estado fuerte que interviniera en la sociedad y en la economía. A los empresarios les enseño la amenaza que entrañaban las masas obreras desorganizadas y el peligro del comunismo. Ante unos y otros Perón, se presentaba como quien podía canalizar esa efervescencia, si lograba para ello el poder necesario. Perolos empresarios fueron desconfiados, las agrupaciones patronales fueron tomaron distancia de Perón y de la política de la secretaría, mientras este en paralelo acentuaba su identificación con los obreros, subrayaba su prédica anticapitalista y desarrollaba ampliamente en su discurso los motivos de la justicia social.

El Ejercitó forzó su renuncia el 8 de octubre, el general Avalos, nuevoministro de guerra y la oposición democrático especularon con varias opciones, pero no pudieron definir ningún acuerdo. Una multitud se concentró el 17 de octubre en la pala de Mayo reclamando por la libertad de Perón y su restitución a los cargos que tenía. En el marco de sus organizaciones, y encabezado por sus dirigentes, los sindicatos de fuerza materializando un reclamo que en primer lugar erapolítico, pero que tenía profundas consecuencias sociales. Decidieron la crisis en favor de Perón con una nueva forma de participación, a través de la movilización definieron una identidad y ganaron su ciudadanía política, sellando al mismo tiempo con Perón un acuerdo que ya no se rompería. Con las elecciones a la vista, Perón y quienes los apoyaban se dedicaron a organizar su fuerza electoral....