Asi aman los dioses

ASÍ AMAN LOS DIOSES

Olimpo. Palacio de Venus. A la derecha el salón, a la izquierda el dormitorio. En el interior una cama. El escenario está a oscuras. Se adivina la cama sobre la que yacen dormidos Marte y Venus. En el salón, una especie de chaise-longue casi a ras del suelo, un mueble cómoda-tocador, numerosas varas de mirto y ramas de rosas rojas; una jaula que contiene una paloma; uncisne disecado, una mesita baja en el centro y una lira. Entran Eufrosine y Talía. Sobre el diván, ordenadas, las armas de Marte: el escudo, la coraza, el yelmo y la espada. En el suelo un reguero de prendas de Venus: corona de flores, pulsera, collar, túnica, cinturón y braga dorada. Talía las recoge con cuidado y las coloca en el tocador.

TALIA- Eufrosine, toca el clarinete. (Eufrosine toca) Eshora de que despierte. (Recogiendo los objetos del suelo) Anoche debió empezar la fiesta por la diadema, luego el cinturón, el collar, la túnica, las braguitas y… ¿Tan fuerte es la pasión que no da tiempo ni para quitarse la ropa con tranquilidad? (Eufrosine deja de tocar)

EUFROSINE- Dependerá de quien tome la iniciativa.

TALIA- Mira, los trastos de Marte están juntos y colocaditos. Debióempezar Venus. 

EUFROSINE- No es extraño. Es víspera de primavera y dicen que… la primavera, la sangre altera. 

TALIA- Toca más fuerte, que estos tórtolos no se despiertan. (Eufrosine toca de nuevo)

VENUS- (Se despereza, se incorpora y se inclina sobre Marte amorosamente)  Marte, amor mío, despierta.

MARTE- Tengo mucho sueño. Déjame dormir un poco más.

VENUS- Por mí te dejaría todoel día, pero insististe mucho en que te llamara temprano que tenías que ir a no sé qué guerra.

MARTE- (Incorporándose) ¡Que espere la guerra! ¡Qué manía tienen los hombres de madrugar para matarse! Así, con sueño, no se puede gozar de la sangre ni de nada. Bueno, de algo sí. Por la mañana el macho solo está preparado para batallar con la hembra.

VENUS- (Ríe) ¿Pero aún te quedan fuerzas?MARTE- Prueba tú misma…

VENUS- ¡Cómo eres!… (Se pone de pie en la cama y corre las cortinas) Espera, que nos van a ver las Gracias.

AGLAE- (Entra con una cesta de flores: mirtos frescos, rosas, una corona de jazmines y otra de pétalos de rosa. Coloca los ramos en los jarrones) ¿No se han despertado todavía?

TALIA- No preguntes y escucha. (Se escucha el forcejeo de los cuerpos, débilessuspiros de placer, palabras inconexas, suspiros) 

AGLAE- Yo oigo como lamentos…

TALÍA- Sí, sí, lamentos…

AGLAE- Jadean como animales retorcidos por el dolor…

TALÍA- Sí, sí, por el dolor… (Aumentan los suspiros de Venus) 

AGLAE- Venus agoniza, ¡la están matando! ¿No la oís? Voy a salvarla.

TALÍA- (Reteniéndola con autoridad por el brazo) ¡Quieta, quieta! Es el amor, escucha,escucha… 

MARTE- Mi vida, mi amor, mi montecito de Venus, mis pezones dorados, mi ombliguito de seta… No puedo más. Te voy a traspasar. 

AGLAE- ¿Traspasar? ¡Ha dicho traspasar! ¿Estáis sordas?

EUFROSINE- ¡Qué inocencia! Mira, las armas descansan plácidamente, no hay peligro. 

VENUS- Más suave, más suave… ¡Me muero! 

AGLAE- ¡Ha dicho me muero! Yo entro.

TALÍA- ¡No! ¿Quieres que noscastigue? Estás en babia. No sabes ni a qué señora sirves.

AGLAE- Sí que lo sé. Sirvo a Venus, la diosa del amor.

TALÍA- Pues el amor es eso que estás oyendo.

AGLAE- ¡Qué horror! ¿Un cosa tan bruta y tan poco sublime?

TALÍA- No siempre es así. El amor limita al norte con la pasión, al sur con la ternura, al este con la contemplación y al oeste con la amargura y el olvido. Todo batidocon un poquito de sal, pimienta y zumo de lágrimas a punto de nieve.

MARTE- Te quiero, te quiero, mi amor.

EUFROSINE- Te has olvidado de la monotonía. Porque estos amanecen con la misma canción que se acuestan.

AGLAE- Yo no le encuentro la gracia al acto en sí del amor.

EUFROSINE- Porque no lo has probado.

TALÍA- ¿Acaso tú sí, farolera?

EUFROSINE- No, pero no debe ser tan...