Asombro Del Nuevo Mundo

ASOMBRO DEL NUEVO MUNDO

Exploradores y cronistas de los
siglos XV y XVI

Una antología
preparada, anotada y comentada por

Felipe Garrido
INTRODUCCIÓN

Un mundo nuevo [1]

Navegaron setenta y un días antes de ver tierra de nuevo. Querían llegar a los reinos del Sol Naciente y habían ido siempre hacia donde muere el Sol. Creían estar en el Japón, perotodo era diferente: plantas, animales y ciudades; los hombres y las lenguas. Supieron que habían encontrado un Nuevo Mundo. Colón y sus hombres lo llamaron las Indias Occidentales. Nunca, ni antes ni después, ha habido en la historia un encuentro semejante.
En el Viejo Mundo, Europa, África, la India y el Asia se conocían. Historiadores y filósofos griegos viajaron por la India y Egipto. ElImperio romano llegó a abarcar desde el Asia Menor hasta la península ibérica y desde las islas británicas hasta el norte de África, con la mayor parte del Mar Negro y todo el Mediterráneo. El comercio entre estas regiones era activo y hubo mercaderes que cruzaron aquel mundo, como el famoso Marco Polo, que a fines del siglo XIII, con su padre y un tío viajó de Venecia a Sri Lanka, China y Japón.[2] Aislada por los dos mayores océanos de la Tierra, América era algo totalmente diferente, un mundo aparte, una dimensión desconocida.
Nicoló, el padre de Marco Polo, y Maffio, su tío, habían hecho ese mismo viaje veinte años antes. Pero el célebre es el joven –17 años al partir; 34 al regresar–, porque hizo un libro con sus memorias: El millón o Los viajes de Marco Polo. Su éxito fueinmediato y sigue siendo leído. Todavía es posible ir con aquellos venecianos al palacio del Kublai Khan, el emperador mongol que entonces gobernaba buena parte de China. Cuando escribimos, las experiencias permanecen. Las palabras duran más que la piedra y las ciudades.
El encuentro de los europeos con el Nuevo Mundo quedó registrado por una multitud de viajeros. La lengua que traían noalcanzaba para describirlo, pero no tenían otra. Navegantes, soldados y religiosos la usaron lo mejor que pudieron, y fueron poniendo entre las suyas voces nativas que les hacían falta para nombrar lo que hasta entonces no conocían. Primero fue un grupo de islas; pronto tropezaron con la tierra firme, y ahí oyeron de los tesoros de tierra adentro.
Este libro recoge una pequeña muestra delasombro que el mundo nuevo provocó en los recién llegados, expresado por ellos en el español de los siglos XV y XVI. Para facilitar su comprensión, he modernizado la ortografía, suprimido y cambiado palabras, añadido enseguida de algunas [entre corchetes] un sinónimo o una explicación. En aquel tiempo las unidades de medida variaban de una región a otra; aquí les doy valores promedio. He procuradoconservar el perfume y el sabor de estas formas viejas de la lengua. Al servicio de quien quiera conocer los textos originales –este libro es una invitación a hacerlo– está la bibliografía.
El escenario de las dos primeras partes, “Las islas” y “Tierra firme”, se divide entre el Caribe, sembrado de cayos y leyendas, y la costa de América cuando empezaba a revelarse. “Camino a Tenochtitlan” y “Laciudad de Moctezuma” transcurren en lo que ahora es México. La intención es siempre la misma: permitirnos a nosotros, gente del siglo XXI, adentrarnos en aquel mundo con la emoción de la primera mirada. De cuanto aquellos aventureros conocieron vive lo que dejaron escrito. De la Iztapalapa que ellos admiraron y destruyeron, por ejemplo, dice Bernal Díaz del Castillo (p. 238):
Después dehaber bien visto los palacios en que nos aposentaron en Iztapalapa, fuimos a la huerta y jardín, y no me hartaba de mirarlo y ver la diversidad de árboles y los olores que cada uno tenía, y andenes llenos de rosas y flores, y muchos frutales y rosales de la tierra, y un estanque de agua dulce. Y otra cosa de ver era que podían entrar en el vergel grandes canoas desde la laguna por una abertura que...