Aspecto Semantico
“Llegue tu carta,
mano larga
pulso sellado,
llegue pronto…”
Rogelio Echavarría. El Transeúnte.
Que el (la) destinatario (a) sientaal descorrer el velo de las palabras trazadas en el papiro ese ritmo frenético que guió la mano del corresponsal o remitente, las dudas, vaivenes y misterios de la ensoñación amorosa de quien presade un amor en lontananza se atreve a la caricia mediada por un papel, a que la palabra sea invocada, ya no en el oído de un atento escucha sino que llegue a través de los ojos, el olfato, el gusto, eltacto, todos los sentidos que se apresten a la conjugación de la pasión amorosa. “Cartearse -la hermosa palabra castellana-, no es hablarse. Se necesitaba ese verbo”, a decir de Pedro Salinas.
Deesa esencia amorosa nace el oficio del amanuense, ese intermediario entre dos corazones exaltados, que se hace sentir en toda su dimensión en el lenguaje, el amor hecho verbo, pero lanzado como dardode equivocado cupido mediante el ejercicio de la letra impresa de forma directa por la mano de quien acaricia en la distancia con la palabra al ser amado.
Ardor, rubor, goce han de expresarse con lacontundencia del esgrimista, ha de ser, in crescendo, un ascenso hacia el clímax. Y, luego, el vértigo definitivo, la caída, el hundimiento: Yacer en el otro.
Ese yacer, como prefiguración delacto amoroso, ha de darse en el advenimiento de la palabra escrita, como la cópula de letras y pulsiones, de ritmos y de tempos, de conjugación de deseos, un sucederse en el otro mediante la escrituracomo acto de amor o amor en primer acto, como anticipación y aplazamiento del encuentro postrero. Nada virtual, todo real!!
Como la caricia misma el amante entra en la carta para acompañar laescritura, acampa en el retozo del escribano, amalgama la sinuosidad de verbo que se desliza presto por los laberintos del espacio en blanco, como en el escenario vacío del lecho donde desandarán la caricia...
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