Aspiraciónes

ABSTRACCIÓNES

María, por definición y etimología, nos remonta a los orígenes del antiguo testamento, donde se refieren al nombre como un castigo. Implicaba que quien portara esta marca, sería de naturaleza rebelde, lo que finalmente repercutiría en una fuerte amargura de espíritu. Originalmente fue Noemí, quien pidió ser llamada Mara, ya que por sus pecados y acciones desesperadas, había sidollena de aflicción y atribulaciones por Dios.
Elvira, de origen germánico, significa “la amiga del guerrero” o “la que es noble”. Se cuenta que ha sido el nombre de muchas mujeres pertenecientes a la realeza y de santas.
Nací un primero de octubre e mil novecientos noventa y uno en la ciudad de Cartagena. He de suponer que por este hecho, en mi primer aliento de vida fuera del vientre de mimadre no mucho habría pasado que pudiera definir mi vida por lógica, sin embargo, en el momento en que mis padres eligieron la primera cruz que debía cargar por el resto de mi vida, mi nombre, los astros al parecer empezaron a moverse y por numerología llegaron a definir de un modo casi onírico mi devenir y personalidad. Según estas artes adivinatorias, mi nombre está regido por el número 22, quea su vez es un número maestro. Todavía no estoy muy segura de qué implicaciones pueda tener esto, sin embargo no prestaré mucha atención a lo que a mis ojos es superficial, ya que he abierto una profunda investigación hacia las profundidades de las letras y me he topado con que son más que precisas al describir la persona en la que me he convertido durante mi hasta ahora corto y algunas vecestumultuoso paso por la vida.
Los números me hablan de una persona de naturaleza diligente, cuidadosa y emotiva; original, intelectual y autoritaria, que ama lo posible y lo imposible. No se equivoca. Sin embargo, no siento que esto abarque todo lo que soy, es más bien una idealización del arquetipo de lo que me creo. Me dice que me amoldo fácilmente a las situaciones, que me expreso en lajovialidad, la amenidad y la prodigalidad, lo que me hace pensar en los incontables escenarios en donde he tenido que teñirme una sonrisa a las malas o realmente sin conciencia, para mantener el orden social y la etiqueta. Aquellos momentos en que, más que amena, me he sentido aburrida, y que aunque no me profanaré como una niña ogro, sé que cuando soy grata con quienes no esperan nada de mí, no soyconsciente de mis expresiones faciales y ademanes milimétricamente adecuados a la ocasión, como me hace sentir esta definición tan básica de mi comportamiento. No obstante, me es fácil conectar todas mis asociaciones con mi abuela paterna, por quien decidieron nombrarme: Doña Elvira Facio Lince de Espinosa.
Mi abuela, según recuerdo, era la socialité por excelencia de la época, cada vez que llegaba auna nueva cuidad, celebraba una fiesta como los dioses e invitaba a cada persona con estatus que pudiera poblar el lugar, logrando en menos de una noche, posicionarse en la élite como líder. Además de esto, llegó a ser elegida como la primera gobernadora del departamento de Bolivar durante el mandato del presidente Julio César Turbay, comenzando así un linaje político que duraría variasgeneraciones. Así pues, la vida que ella eligió para su familia inmediata exigía decoro y buen comportamiento. Cada suceso cotidiano conllevaba lidiar con los requerimientos de la vida política, “Si estoy a tu lado, voto por ti, pero si estoy al lado del él, mi voto le pertenece”. Esta filosofía llevaba a cada uno de los integrantes de la familia a que construyeran dos caras de su moneda, una parte paralos demás: buen vestir, la religión apropiada, buena charla, y un discurso de ideales liberales desdibujados y corruptibles; y en contraposición, una numerosa familia de tradicionales costumbres burguesas y alguna técnica freudiana personal para lidiar con los impulsos humanos que acontecían en los corazones de cada uno. Por obvias razones que sólo se le pueden atribuir a los humanos en negación...