Astucia

¿Astucia?
--- El que es rico, todo lo consigue. Por eso yo, cuando sea grande, voy a tener un banco para ser rico y poder tener todo lo que me gusta.
--- Mucho mejor es saber muchas cosas, porque así uno puede conseguir toda la plata que quiera.
--- Pero si sos un poco inteligente, ¿para que querés saber tanto?... Con saber cómo conseguir plata es suficiente.
--- Sí, pero si sabes muchascosas es más fácil conseguir plata…. O si por ahí te va mal y perdés la plata, sabiendo cosas, podés conseguirla de nuevo.
--- Hay mucha gente que sabe mucho, pero no tiene tanta plata. Eso quiere decir que no por saber tanto, vas a poder ser rico…
Los dos hermanos seguían discutiendo sobre cuál era la forma más simple para llegar a ser ricos, cuando su abuelo entró a la habitación.
Se miraron alos ojos y luego de una mirada cómplice, ambos se levantaron del piso y corrieron hacia el abuelo.
Don Luciano, un afable y paciente contador de historias era el que todo lo sabía, o al menos quien era capaz de asombrarlos con apasionantes relatos, que los hacían soñar toda una noche. No era infrecuente que después de sus historias, ya en sus camas, con la luz apagada, asombrados por lo quehabían oído, mantuvieran una conversación a media voz y que sólo interrumpían de mala gana por el insistente chistido de su madre o su padre, llegado desde la habitación contigua.
Comenzaron, como siempre, a hablar ambos a la misma vez sin que Don Luciano pudiese entender una palabra. Y, como siempre, el anciano levantó las dos manos y se tapó ambos oídos cerrando los ojos y dejando ver en su boca unamueca que, como siempre, ambos nietos comprendieron que debían callarse y dejar hablar a su abuelo.
--- Muchachitos - dijo Don Luciano - , si no me equivoco, algo escuché al entrar sobre la inteligencia, el saber muchas cosas y sobre tener mucha plata….
Y agregó:
--- Seguramente es muy importante tratar de desarrollar una buena inteligencia. También, saber muchas cosas es una muy buena formade aprovechar el tiempo para sacarle buen partido a todo lo que uno pueda aprender. Y además, es bueno tener suficiente dinero para vivir sin necesidades, evitando así vivir preocupado por su falta. Pero Uds. ya están en edad de comprender que hay otros valores que los hombres debemos considerar y que también forman parte de nuestra vida. No puedo sino comenzar por decirles que el amor, el cariño,el afecto o como quieran llamarlo, según creo, están en el primer renglón de la lista. Piensen sino en el cariño que los liga a sus padres, sus otros hermanos, sus primos, sus amigos y obviamente a sus abuelos y a toda su familia en general… ¿Cambiarían todo eso por una gran cantidad de dinero? …En este momento recuerdo una historia que tiene que ver con el dinero y especialmente con el amor. Sedice que verdaderamente ocurrió hace muchos años, precisamente en este mismo lugar, cuando la gente andaba por calles de tierra, a caballo o en carruajes porque todavía no se había inventado el automóvil.
Y como todo buen contador de cuentos, Don Luciano interrumpió su relato luego de esta brevísima introducción y señalando el reloj de la habitación de los jóvenes, dijo:
--- Muchachitos, comoven, ya es la hora de la cena y yo vine a decirles que el resto de la familia nos espera en el comedor.
Y mirando los ojos ansiosos de los jóvenes agregó:
--- Después de la cena, ya en la cama, si quieren, les contaré la historia.
Por supuesto que por toda respuesta, como siempre, ambos muchachos salieron disparando para el comedor, como si su apuro pudiese adelantar el tiempo del relatoprometido por el abuelo.
Después de la cena, cuando Don Luciano entró en la habitación, no le sorprendió ver a los ansiosos jóvenes ya recostados en las cabeceras de sus camas y esperando que él se sentara a los pies de alguna de ellas, para comenzar la historia prometida.
Ya en posición, como de costumbre, el abuelo aclaró su garganta y comenzó diciendo:
--- Pues bien, esta historia aseguran que...