Asuntos de la ociosidad
Autor. Rafael Cardona.
Titulo: Asuntos de ociosidad.
Los monumentos a la bobada con el adecuado disfraz de un membrete académico, aceptados y propagados, sonconsecuentes en todos los medios de comunicación cuya necesidad de llenar el espacio cotidiano cada vez más ayuno de anuncios o noticias, hace el resto.
Son insólita frecuencia escuchamos: la universidad dequién sabe dónde (por lo general de países desarrollados) ha realizado una investigación cuyas conclusiones demuestran palmariamente la relación entre la mantequilla de cacahuate y la aparición delcáncer en el páncreas, la pérdida de la libido, la demencia senil o el olvido de la firmeza masculina entre los 85 y los 90 años de edad.
O bien, la investigación perengana ha probado la incidenciaentre el uso del teléfono celular y los tumores cerebrales, la hiperplasia benigna o los choques a más de 50 millas por hora.
Los monumentos a la bobada con el adecuado disfraz de un membreteacadémico, aceptados y propagados son consecuentes en todos los medios de comunicación cuya necesidad de llenar el espacio cotidiano cada vez más ayuno de anuncios o noticias, hace el resto. Si algo faltaraen la propagación de estas revelaciones, están los programas para la mujer cuyo sexismo es evidente: si es programa de señoras, caben ahí todos los chismes y memeces del mundo. Al fin son para mujeres.Pero todo tiene una razón: las universidades necesitan investigar, se requiera o no, para prolongar el financiamiento de empresarios e instituciones filantrópicas. Nadie les daría un centavo si undía dijeran: no tenemos tema por delante. Horrible. Es como cuando se fuerza la realidad (y la calidad) para entregar anualmente premios de literatura o periodismo: a cada rato se enteran, despuésdel niño ahogado, cómo los galardones les fueron entregados a reporteros inventores de textos falsos. Bailan el oso y prometen endurecer los mecanismos.
Pero los premios (y las academias) son...
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