Así Era Mi Padre
Por bastón de bambú llevasu paraguas, el saber es el arma para librar su batalla, y en su conciencia un puñado de sal de justicia para su guerra. Tras una revolución dejó sus años,luchador incansable, un quijote perdido en el delirio de un mundo de justicia social, igualdades y libertad, que se dice comunista y amigo de Cristo.
Me invita adesayunar, pero sé que no es hambre de pan lo que tiene, sino una gran necesidad de ser escuchado. Llega acompañado de la lectura de Platón y Descartes, y de un librode Política Económica.
Dejo todo y le contemplo absorta mientras habla, lee un libro, levanta su mirada me dice: “Platón estaba claro, el hombre de las cavernasno conocía la luz, la luz entra por el saber y fíjate como al conocer la luz el hombre quiso quedarse en ella.”
Le sigo observando, se levanta y pasa su manosobre mi cabeza, aclara: “Tienes algo aquí en el cabello”, en un momento de inmensa ternura. Busca otro libro que lee en paralelo. Se sienta en el sofá ysigue leyendo, ve hacia el cielo y comenta que se acerca lluvia, me cuenta dos historias cortas, se levanta y se va sin decir nada.
Nunca le ha gustado despedirse, leacompaño abrazándole hasta la puerta, me acerco, le doy un beso, se sonroja, me bendice entre dientes y me dice: “mañana vengo,... si es que no me muero.”
taie
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