Ateismo Cognitivo

Jonathan Lanman del Center for Anthropology & Mind de la Universidad de Oxford elabora recientemente una de las revisiones más completas sobre el fenómeno ateo, desde la perspectiva de la Ciencia Cognitiva de la Religión (CCR). Nos recuerda que la CCR tiene sus orígenes en el modelo computacional de la mente, desarrollado en oposición al caja-negrismo conductista, y con especial énfasis sobre losprocesamientos mentales/cerebrales.

Lanman, recordando un poco el modelo topográfico del psicoanálisis, analiza la clasificación de los procesos mentales en implícitos y explícitos. Los procesos explícitos serían aquellos fundamentalmente accesibles a la consciencia, tal como la creencia o rechazo de la existencia de Dios, o los procesos analíticos racionales. Puesto que la división entreprocesos explícitos/implícitos asume que una buena parte de la información que guardamos queda embebida en procesamientos inconscientes, por ejemplo, lo que implícitamente creemos sobre las diferencias raciales o de género, se postula que las proposiciones conscientes comúnmente llamadas “creencias” son una parte muy pequeña de la historia. El autor se cuestiona por lo tanto el principiofrecuentemente esgrimido por el ateísmo: el hombre como animal racional:
“En relación a esta asunción, muchos ateos afirman que han llegado a sus creencias, o ausencia de creencias, siempre o casi siempre a través de un proceso de reflexión racional. En efecto, desde la Ilustración, el que nuestras creencias son el resultado de la racionalidad se ha convertido en una virtud que debe ser alabada (Taylor,1007; Turner, 1985). También se ha argumentado con frecuencia que las creencias religiosas son irracionales y deben ser el resultado de procesos de pensamiento irracional.”
[…]
“Detrás de tales cuestionamientos y teorización está la asunción que la creencia en la existencia de agentes sobrenaturales es algo que no es obvio y debe ser explicado, en contraste con otros tipos de creencias que sepiensa son el resultado del funcionamiento adecuado de nuestros sentidos y capacidades cognitivas. La asunción es que algo ha ido mal en aquellos individuos que creen en agentes sobrenaturales. Los seres humanos perciben el mundo y actúan sobre esta información a través del uso de la razón para lograr sus metas. Puesto que no se encuentra ninguna información sensorial directa relativa a agentessobrenaturales, nuestras capacidades racionales deberían descartar tales creencias. Y sin embargo ahí están de igual forma.”
Lo explicito, los argumentos y creencias que defendemos a ultranza, sería entonces análogo al “tip of the iceberg” Freudiano. Comenta Lanman que los académicos suelen operar bajo el modelo estándar de la racionalidad, es decir, que la gente “razona de acuerdo a principiosracionales normativos, excepto en los ocasionales “lapsos momentáneos” o “errores de desempeño,” y actúan de acuerdo a sus mejores intereses ya que sopesan racionalmente los medios y fines de una situación dada.” El sistema 1/analítico y sistema 2/intuitivo de Kahneman se alternarían, siendo, sin embargo, lo sano y deseable el predominio de los procesos racionales/analíticos. La psicología conductista,que recoge esta tradición, suele dar un peso determinístico excesivo a sostener un tipo de creencias (explícitas) y no otras, tal y como si el sólo hecho de forjar creencias debiera reflejarse en cambios automáticos sobre la mecánica procesal global (sistema 1 y 2). En este sentido las Ciencias Cognitivas han hecho eco de la sospecha psicoanalítica: que los procesos cognitivos básicos pocos semodifican por el aparente canje de creencias.

La pregunta es por lo tanto ¿Son los ateos y creyentes realmente tan diferentes en la forma de procesar la información? Al respecto Lanman comenta que:
“La implicación de estos trabajos es que los seres humanos no solamente se desvían de sus procesos normales de pensamiento racional en ciertas condiciones. Más bien, desde un principio nuestra...