Atención Flotante

Mente flotante, atención neutral.

Es pertinente aclarar que este ensayo no propone una estandarización de ambos conceptos, sin embargo me resulta interesante dar cuenta de una posible cercaníaexistente entre una práctica que ha persistido durante por lo menos cinco mil años y otra desarrollada (y que continúa desarrollándose) en el siglo XX.

En la filosofía yóguica existen diferentestérminos que refieren un estado mental muy particular en el que el practicante, de manera consciente, decide no emitir ningún juicio ni en pensamiento ni en palabra. Es un estado mental que se desarrollacon práctica y disciplina constantes, un estado mental de la neutralidad, de lo que es como es, sin adjetivos, sin opiniones. Me parece interesante la similitud que ésta concepción guarda con una de lasreglas fundamentales de la práctica psicoanalítica, la atención flotante. Así como en la mente neutral el practicante evita emitir juicios de valor y a las cosas se les da la energía que necesitan,ni más ni menos, así en el ejercicio de la atención flotante el analista debe dejar de lado su conocimiento teórico, pues los pensamientos referentes al conocimiento se vuelven más un obstáculo en laescucha que un apoyo al distraer la atención del analista y al catalogar lo dicho por el analizando en un marco de referencia que brinda la tranquilidad de “saber” qué es lo que se está diciendo.Así, el analista escucha y regresa lo dicho por el paciente casi como el eco que se genera en un lugar vacío, quedando la palabra del analizando, neutralizando los tintes positivos o negativos quepudiera tener su discurso; por su parte, el practicante de yoga neutraliza en su psique las experiencias sobreestimulantes que ofrece el mundo de lo externo, recibiendo con igual ecuanimidad lo negativo ylo positivo, revisando qué emociones le generan y haciéndose cargo de las mismas.

Me parece que en gran medida, lo que necesita el analista para tener una buena atención flotante es una mente...