Atencion a boveda espiritual
Alabados seáis, Espíritus puros del Señor. Yo, humilde y atrasada criatura, elevo a vosotros mi pensamiento y mi corazón, para rogaros que me guiéis por el camino de la verdad y me iluminéis siempre en los divinos preceptos, para no faltar a ellos y hacerme digno de alcanzar pronto la bienaventuranza. Amén.
Plegaria del Náufrago
Torna tu vista, Dios mío, haciaesta infeliz criatura, no me des mi sepultura entre las olas del mar. Dame la fuerza y valor para salvar el abismo, dame gracia, por lo mismo que es tan grande tu bondad. Si yo, cual frágil barquilla, por mi soberbia halagado, el mar humano he cruzado tan solo tras el placer; Déjame, Señor, que vuelva a pisar el continente, haciendo voto ferviente de ser cristiano con fe. Si yo con mi torpe faltame he mecido entre la bruma desafiando la espuma que levanta el temporal. Te ofrezco que en adelante no tendré el atrevimiento de sordo ser al lamento de aquel que sufre en el mal. Y siguiendo mi rumbo, he tenido hasta el descaro de burlarme de aquel farque puerto me designó; Yo te prometo, Dios mío, no burlarme de esa luz que brilla sobre la cruz por el hijo de tu amor. iOh! Tú, padre de mi almaque escuchas al afligido, y me ves arrepentido de lo que mi vida fue; Sálvame, Dios mío, sálvame, y dame, antes que de cuenta, para que yo me arrepienta, el tiempo preciso: Amén.
Contemplación
Dios omnipotente, voluntad sublime y viviente que no hay palabras para expresarla que ninguna idea puede abrazar; podemos, sin embargo, elevar nuestro corazón hacia Ti porque a Ti estamos unidos. Tu vozse hace oír dentro de nosotros; en Ti lo incomprensible, nuestra propia naturaleza y el mundo entero nos son inteligibles; cada enigma de nuestra existencia está resuelto y en nuestra alma reina una perfecta armonía. Tú creaste en nosotros la conciencia de nuestro deber y la de nuestro destino en la serie de los seres razonables. ¿Cómo? Lo ignoramos. ¿Pero acaso tenemos necesidad de saberlo? Loque sabemos es que Tú conoces nuestros pensamientos y aceptas nuestras buenas intenciones, y la contemplación de tus relaciones con nuestra naturaleza finita, basta para tranquilizamos y hacemos felices. En cuanto a nosotros mismos, no sabemos bien lo que debemos hacer; por lo tanto, obraremos simplemente con serenidad y sin astucia, porque tu voz es la que ordena y la fuerza con que cumplimosnuestros deberes es la tuya propia. No tememos los acontecimientos de este mundo, porque este mundo es el tuyo y estos acontecimientos forman parte de tus designios; lo que dentro de estos designios es positiva- mente el bien o sólo un medio de evitar el mal, lo ignoramos; pero sabemos que todo en el universo concluirá bien y en esta fe estamos seguros. ¿Qué importa que no conozcamos lo que esgermen, flor o fruto perfecto? Lo que nos importa es el progreso de la razón y de la moralidad entre los seres razonables. ¡Ah! Cuando nuestro corazón se cierre a todo deseo terrestre ¡cuán grande nos parecerá el Universo bajo su aspecto glorioso! Las masas inertes y embarazosas que sólo sirven para llenar el espacio, se desvanecen, y en su lugar, un eterno oleaje de vida, de fuerza y de acción, brotadel grande manantial de la vida primordial, que es tu vida, Señor, que eres unidad eterna.
La fe
Soy la hermana mayor de la Esperanza y de la Caridad, me llamo la Fe. Soy grande y fuerte; el que me posee no teme ni al hierro ni al fuego; es aprueba de todos los sufrimientos físicos y morales. Resplandezco sobre vosotros como una antorcha, cuyos chispeantes rayos se reflejan en el fondo devuestros corazones, y os comunico la fuerza y la vida. Entre vosotros se dice que yo levanto las montañas, y yo os digo: Vengo a conmover al mundo, porque el Espiritismo es el germen que debe ayudarme. Uníos, pues, a mí, yo os convido: soy la Fe. ¡Soy la Fe! hábito con la Esperanza, la Caridad y el Amor, en el mundo de los Espíritus puros. A menudo he bajado de las regiones aéreas y he venido sobre la...
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