Atencion
Desde el punto de vista del hombre de la calle, atender puede significar concentración en la realización de una tarea, orientar los sentidos (movimientos de cabeza y oculares¼.) hacia un lugar, objeto o parte de un objeto. Actividades asociadas a la aplicación o retirada de la atención son: La distracción, el ensimismamiento, la meditación, la concentración, la conciencia, el aprendizaje explícito y el disparo de la acción automática (donde pongo el ojo, voy). William James (1890) definió a la atención del siguiente modo: “Todo el mundo sabe lo que es la
atención. Es la toma de posesión por la mente, de un modo claro y vívido, de uno entre varios objetos o cadenas de pensamiento simultáneamente posibles”. Su máxima atencional más conocida es “mi experiencia consciente es aquello a lo que yo decido atender”. Por ejemplo,
cuando tratamos de comprender un texto no somos conscientes ni de los movimientos oculares de izquierda a derecha sobre el papel escrito ni de las letras que componen las palabras, pero sí del significado de las frases. No obstante, si ante una frase escrita alguien nos pregunta “¿Cuántas vocales hay?”, responder nos llevaría a ser conscientes de las letras constituyentes de las palabras de esa frase pero no del significado de la frase. La atención ocupa un lugar especial en el estudio de la mente funcional. Todas las escuelas psicológicas pueden ser clasificadas por el estudio que hicieron de la atención: desde abolirla a considerarla central. En realidad, ha sido considerada el organizador de la mente. Ésta se puede dividir en dos grandes partes: el sistema de procesamiento de información y el sistema atencional. El sistema de procesamiento de la información (sistema visual, sistemas de memoria, sistemas de respuesta, ...) se encarga de procesar la información: detectar, identificar, recordar, programar la acción, ... La atención actúa seleccionando información para controlar el procesamiento de la información, mediante la activación e inhibición de los procesos en curso, para alcanzar las metas del organismo. El tráfico podría ser una metáfora adecuada para entender la división anterior. La atención sería el equivalente a un semáforo, el sistema de procesamiento a las vías y a los vehículos en circulación. No obstante, la atención parece un semáforo inteligente, siempre al servicio de las metas del sistema. A lo largo del capítulo, veremos la naturaleza no unitaria de la atención, mediante la discusión de su relación con la observación frente a su relación con la introspección y el control de la acción. También se discutirán las relaciones entre atención y conciencia, atención y acción, atención y emoción y atención e inteligencia.
LA ATENCION COMO CONSTRUCTO PSICOLOGICO Para la psicología, la atención es un constructo, es decir, una etiqueta para denominar a un conjunto de problemas relacionados, en alguna medida, con la definición de sentido común de atención. Este concepto ha sido asociado a términos como capacidad, esfuerzo, alerta, orientación y control. Se trata de un conjunto de problemas heterogéneos para los que no existe una explicación unitaria, a pesar de estar todos ellos englobados bajo el mismo término. Sin embargo, todos poseen en común reconocer la voluntad del sujeto humano, es decir, que éste no es meramente reactivo ante la estimulación sensorial, sino que actúa sobre ella de modo activo, buscando, seleccionando información para dirigir su conducta, en función de su experiencia previa,su dotación genética, sus objetivos actuales, su estado de activación fisiológica, ... La atención es, en consecuencia, una actividad interna, en relación directa con la intencionalidad, la toma de decisiones y la planificación de acciones, siendo fácil caer en la tentación de identificarla con el concepto de yo o sujeto. Es el problema del homúnculo. El problema del homúnculo ...
Regístrate para leer el documento completo.