ateos benignos

Ateos benignos
Hoy por hoy vivimos en un mundo en el que la mayoría de la población de nuestro planeta cree en alguna entidad espiritual a la cual veneran y le rinden culto, tributo, oraciones o cómo prefieran llamarle. Existen también otros grupos de personas que no creen en un ente superior y menos le rinden tributo, como los ateos.
Son bastantes los que ante las criticas de los demáshacia su religiosidad sostienen que es gracias a esta espiritualidad que la humanidad aún no se ha destruido por completo entre sí. Puede que así sea, pero no todos necesitan de un Dios para poder realizar el bien. Habitan en este planeta personas que ayudan a otros seres humanos sin necesidad de tener que rendirle cuentas a un ser divino. Individuos que hacen obras de caridad sin más sentido que elde apoyar al hermano, vecino, cónyuge, etc.,etc.,… sin requerir de tener que seguir más normas que las propias marcadas por su formación ética. Hombres cuyas obras de bien tienen un valor singular.
El que alguien sea ateo no necesariamente implica carencia de valores, ni tampoco hace referencia a una persona maligna. Los ateos también hacen el bien. De hecho, una obra de bien por parte de unateo es mejor que la de un religioso.
Ahora bien, un religioso realiza una buena de acción por dos motivos esenciales, en los cuales el orden significa mucho: porque le nace o por obligación. Y si, definitivamente el orden de estos factores altera el producto. Una obra de bien realizada sin más motivo que el que dicta tu conciencia es plenamente puro, noble y honorable. Pero cuando un religiosose plantea la incógnita de porqué hacer el bien a alguien que quizás no se lo merezca es ahí dónde debe intervenir su religiosidad, recordándole que alguno de los principios que sigue para poder tener una vida plena sin duda manifiesta que debe hacer el bien no importando la persona que lo solicite. Surge entonces la gran disyuntiva a la que debe enfrentarse una persona con fe en alguna deidad,entre si hacer el bien aún si quien lo necesita es indigno de ello y seguir siendo agradable a la vista de su deidad, ó contradecir a dicho principio y perder aquello que le promete su religión en caso de ser un humano ejemplar.
Aunque el dicho reza “Has el bien sin mirar a quien” la verdad es que un religioso si toma en cuenta a quien le hace el bien y es su religiosidad la que marca ladiferencia entre hacerlo y no hacerlo. Inclusive, pocos se hayan exentos de esta especie de escala de las buenas obras. De modo que tanto el religioso como el ateo e inclusive la mayoría de los seres humanos procedemos con nuestros prójimos de acuerdo a cierto escalafón que ocupen en nuestras vidas. Puede basarse en tres niveles de bondad de acuerdo a su entorno social. En primer grado está el bienque comúnmente se lleva a cabo con mayor facilidad: es el que llevamos a cabo con nuestra familia y amigos, que por ser las personas más próximas a nosotros tienen ciertos privilegios. En segundo grado nuestra obra de bien es sencilla de practicar con nuestros conocidos, ésas personas que a diario nos topamos en nuestro camino y que muchas veces al menos sabemos cómo se llaman. Maestros de laescuela, compañeros de trabajo o vecinos de la colonia. Y por último, el tercer grado sería hacer el bien a los desconocidos, personas que no tienen en si una relación con nosotros y que probablemente no volveremos a ver en nuestra vida. La persona a la que se le poncha un neumático, el individuo a la orilla de la carretera pidiendo “aventón” o el franelero que nos limpia el coche fuera delsupermercado.
Un ateo benigno, un ateo que hace el bien, convive en la misma sociedad que nosotros y por ende se enfrenta a circunstancias semejantes a las nuestras. Se adapta a las reglas de dicha sociedad y aprende a convivir entre nosotros procurando no transigir los principios trazados por nuestra cultura. En definitiva pues el ateo es un humano cualquiera como nosotros, siendo su estatus de no...