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LAS BRUJAS DE SALEM
“THE CRUCIBLE” de Arthur Miller
(EDITADO)
PERSONAJES por orden de aparición:
El Reverendo Parris -
Betty Parris -
Títuba -
Abigail Williams -
Susanna Walcott -
Ann Putnam -
Thomas Putnam -
Mercy Lewis -
Mary Warren -
John Proctor -
Rebecca Nurse -
Giles Corey -
El Reverendo John Hale -
Elizabeth Proctor -
Francis Nurse -
Ezekiel Cheever -
El AlguacilHerrick -
El Juez Hathorne -
El Comisionado del gobernador, Danforth -

ACTO PRIMERO
(Un pequeño dormitorio en el piso alto de la casa del reverendo Samuel Parris, en Salem, Massachusetts, en la primavera del año 1692. Cama /2 sillas - Látigo) {#1 en 3:40}
TÍTUBA (dando ya un paso atrás): ¿Mi Betty, sanita pronto?
PARRIS: ¡Fuera de aquí! -TÍTUBA (hacia la puerta): ¡Betty nomorir...
PARRIS (furioso): ¡Fuera de mi vista! (Sale.) No quiero... (Solloza). ¡Dios mío! ¡Dios, ayúdame! (Temblando de miedo, murmurando para sí entre sollozos, va hacia el lecho y toma suavemente la mano de Betty.) Betty. Hijita. Pequeña mía. ¿Por qué no despiertas, por que no abres tus ojos? Betty, cariño mio... (Se arrodilla, cuando entra su sobrina Abigail Williams, de 17 años) (OJO -Alboroto afuera.)
ABIGAIL: Tío. (Él la mira.) Susanna Walcott viene de parte del doctor Griggs.
PARRIS: ¿Sí? Que entre, que entre.
ABIGAIL (Asomándose a la puerta para llamar a Susanna): Entra, Susanna. (Entra)
PARRIS (ansioso): Hija, ¿qué dice el médico?
SUSANNA (Empinándose para ver a Betty por encima de Parris.): Me manda a decirle, Reverendo, que para eso no puede encontrar en sus librosninguna medicina. -PARRIS: Debe seguir buscando, entonces…
SUSANNA: Sí, señor; ha estado buscando en sus libros desde que se despidió de él, señor. Pero me manda decirle que podría buscar usted la causa de esto… en algo antinatural.
PARRIS: No... no. Nada de causas antinaturales. Dile que he enviado por el reverendo Hale, de Beverly y el señor Hale seguramente lo confirmará. Que busqueen la medicina y deseche toda idea de causas antinaturales, ¡que aquí no las hay!
SUSANNA: Sí, señor. Es él quien me manda decirle... (Se vuelve para salir.)
ABIGAIL: No digas nada de esto en el pueblo, Susanna.
PARRIS: Ve directamente a casa y no hables de causas antinaturales.
SUSANNA: Sí, señor. Rezaré por ella. (Sale.)
ABIGAIL: Tío, cunde el rumor de que es brujería; creo que lomejor será que baje y lo niegue usted mismo. La sala está llena de gente. Yo me quedaré con ella.
PARRIS (abrumado): ¿Y qué he de decirles? ¿Que en el bosque descubrí a mi hija y mi sobrina, bailando como herejes? ¿AH?
ABIGAIL: Sí, tío, bailamos. Tiene de decirles que yo lo confesé. Y seré azotada si debo serlo. Pero hablan de brujería. Betty no está embrujada.
PARRIS: Abigail, no puedopresentarme ante la congregación sabiendo que no te has sincerado conmigo. ¿Qué hicieron en el bosque, ah?
ABIGAIL: Bailamos, tío. Y cuando usted apareció de momento entre los arbustos, Betty se asustó y se desmayó. Y eso fue todo.
PARRIS: Hija, siéntate.
ABIGAIL (temblando al sentarse): Yo jamás le haría daño a Betty. La amo muchísimo.
PARRIS: (Consejo) Atiéndeme, criatura. Tu castigo vendrá a sutiempo. Pero si en el bosque han invocado a los espíritus, pues sin duda llegarán a saberlo mis enemigos y con ello me arruinarán.
ABIGAIL: Pero es que no invocamos ningún espíritu...
PARRIS: ¿Entonces (CACHETADA) por qué desde la medianoche ella no puede moverse? ¡Mi hija esta muy grave! (Abigail baja la vista.) Abigail, ¿te das cuenta de que tengo muchos enemigos? -ABIGAIL: Si, lose, tío.
PARRIS: Hay un bando que ha jurado sacarme de mi púlpito. ¿Comprendes esto? -ABIGAIL: Creo que sí, señor.
PARRIS: Y bien; en medio de semejante embrollo, mis propios familiares resultan ser el mismo centro de no sé qué práctica obscena. En el bosque se hacen barbaridades... -ABIGAIL: ¡Jugábamos, tío!
PARRIS (señalando a Betty): ¿A esto le llamas jugar? (Caminando....