Atropologia (adolescentes)
El informe que aquí presentamos forma parte de una investigación tiene como objetivo general dilucidar las relaciones entre la escuela media y los medios de comunicación. En el marco de esta investigación se realizaron una serie de entrevistas grupales a los adolescentes de las escuelas seleccionadas para el trabajo que, junto a las observacionesque en este artículo se detallan, nos permitieron describir el mundo cultural de los jóvenes y adolescentes que concurren a la escuela secundaria.
Nuestra búsqueda está esencialmente focalizada en los hábitos de consumo cultural de los adolescentes es decir, desde los 15 a los 18 años aproximadamente.
Para la observación fuimos seleccionando, un poco a priori sobre la base de lasentrevistas grupales que habíamos realizado en las escuelas de nivel medio y superior. En realidad fuimos discriminando lo que bien podríamos denominar "rituales" de la cultura adolescente, es decir, sus espacios de interacción: los boliches, las discos, los videojuegos, los recitales, los lugares de reunión, especialmente los bares, los burguers, heladerías y lo que comúnmente conocen como “antros”.
Enestos lugares nos interesaron particularmente todos aquellos elementos que pudieran servir para correlacionar estas conductas, estos hábitos culturales y sus escenarios, con elementos de la cultura de los medios; es decir, buscamos afinidades, puntos de contacto, "pasajes", entre las pautas culturales que los medios y las nuevas tecnologías de la comunicación construyen diariamente y los ámbitos yconductas cotidianas de nuestros adolescentes. Tratamos de encontrar los rasgos comunes de esta atmósfera cultural que los adolescentes respiran diariamente y que los medios articulan.
Nuestra hipótesis central fue, y sigue siendo, que el mundo de vida de los adolescentes choca cotidianamente con las rutinas pedagógicas de la escuela; que los objetos culturales de los adolescentes, el mundoque gira alrededor de las tecnologías de la imagen, se encuentran fuera del ámbito escolar y que la institución escolar haría bien en incorporarlos. No sólo como un incentivo o como simple motivadores, sino como tecnologías de base y como productores de conocimiento, como lenguajes organizadores de nuestra cultura contemporánea. Como complemento de la tradición letrada que la escuela encarna.Dadas las características de nuestro trabajo decidimos tomar, al igual que en las entrevistas grupales, la franja de adolescentes comprendida entre los 15 y los 18 años, es decir, aquellos que se encuentran en el período escolar medio o superior. También en este caso, al igual que en las entrevistas grupales, los dividimos en dos grupos: los "púberes-adolescentes" con edades que oscilan entre los15-16 años y los “jóvenes adolescentes” de17 a 18 años.
La noche, como espacio no adulto, es uno de los elementos que marcan la diferencia entre estos grupos con prácticas particulares. Se dan en ella los hábitos, los rituales que condicionan más fuertemente las actividades de los más grandes. La noche, independientemente de sus significaciones, permite la aparición de una serie de libertades quehasta ese momento no existían, posibilitando nuevos momentos para el diálogo, el encuentro, la diversión.
La cotidianeidad de los púberes-adolescentes (15-16 años) se da en otros momentos, en otros ámbitos, aunque también se apropian de la noche de otra manera, bajo otro registro y otra modalidad. Sus lugares de reunión más frecuentes son los burguer, los video-juegos, los clubes, las discospara menores, las esquinas para los chicos de algunos barrios, etc. Las casas de video-juegos son un importante lugar de encuentro para ellos. Allí se dan dos tipos de actividades fundamentales: ""jugar", desarrollando un intenso frenesí frente a la pantalla (solo en contadas ocasiones compitiendo con algún compañero) y "mirar comentando".
Muchos no juegan o, al menos, durante un tiempo...
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