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El consumismo y el desempleo en Pereira

La economía pereirana de los primeros 50 años del siglo XX tuvo en el café su impulso primordial, ya que gracias al grano se dio la inversión social en la región, lo cual permitió articular una cadena de desarrollo que de la pequeña propiedad agrícola llevó a la aparición de una vida urbana. Fue el café el producto que abrió nuestra entrada comociudadanos a la modernización del país. Gracias a el se hicieron vías, se abrieron escuelas, y la región, muy a pesar de sus vicisitudes, se constituyó en la que menor desigualdad social mostró en el país.
Ya para la segunda mitad de la centuria, y muy en especial en los años 60 y 70, la región se abrió a una nueva dimensión: amparada por las propuestas cepalinas del desarrollo, creció una pequeña ymediana industria local y regional de la confección, así como aparecieron otras, provenientes de diferentes lugares del país y del mundo. Era un tiempo donde todavía la idea de empleo estructurado se relacionaba con los motores activos de la modernización y el progreso en torno a la industria.
Pero ya en las postrimerías de la década de los 80, una concepción económica se reaviva en el mundo: elneoliberalismo, amparado e impulsado en los gobiernos de Reagan y Thatcher, y gracias a la desaceleración de la economía mundial, dio al traste con ese proyecto. Gran parte de las pequeñas y medianas industrias del área fabril de Pereira y Dosquebradas se convirtió en un conjunto de satélites o subcontratistas de la maquila o simplemente sus instalaciones cerraron sus puertas, lo cual arrojó a sustrabajadores al comercio informal o la migración. Este es el caso de la industria de confecciones Valher, uno de los mayores emblemas nacionales. Su hundimiento en términos regionales pudiera compararse con una hipotética desaparición de la Ford en Estados Unidos. Paralelamente, la economía del narcotráfico descubría que invertir en construcción era una de las maneras más efectivas de limpiar suscapitales. La ciudad se narcotizó y una generación de jóvenes se echó a perder por los caminos de una delirante ambición monetaria y los valores culturales de los ciudadanos cambiaron, en tanto que las propiedades horizontales y las unidades cerradas crecían en un sector representativo de este proceso: el barrio Pinares.
En el momento de quedar maltrecho el café, luego del rompimiento de lospactos4, y de clausurarse el proyecto de un desarrollo por vía propia, la clase dirigente de la ciudad revivió una supuesta vocación comercial que se dio por sentada y que se manipuló de manera acrítica para la promoción de la ciudad como un gran centro comercial y de negocios. El mensaje que se envía así al ciudadano consiste en que el consumismo calma la dolorosa situación de trabajo en la región. Comoagregado a esa estructura ideológica del consumismo, se añade la conversión de las fincas cafeteras en hoteles de turismo agrario, y todo esto se defiende y se protege bajo un esquema de seguridad que podemos representar de la siguiente manera:

Ciudad = Comercio
        Seguridad

La realización de esta ecuación cuenta en los últimos 10 años con un proceso de renovación urbano en que lospréstamos internacionales y el capital financiero han estado en el orden del día: construcción del viaducto Pereira-Dosquebradas –cuyo costo fue de 36 millones de dólares–, obras para la reconstrucción de la ciudad posteriores al sismo de 1999, transformación radical de la compleja zona del mercado popular del centro, construcción en esa misma zona del proyecto urbano Ciudad Victoria, así comoaplicación a toda costa de un proyecto masivo de transporte con empréstitos del Banco Internacional de Desarrollo (BID). Para esos proyectos no se ha consultado en absoluto a las mayorías de Pereira; basta la invocación a un supuesto ideal de sus fundadores, consistente en una ciudad comercial y de servicios, donde se atemperan por obra de la mano invisible los problemas de desempleo y se beneficia...