Aun no tengo uno.

Estoy muy lejos de plantear mi felicidad en la base de los bienes materiales y sigo siendo capaz de disfrutar de lo que tengo sin caer en la desesperanza por obtener aquellode lo que carezco.
Tengo la fortuna de apreciar lo que me rodea y vivo en armonía con lo que soy capaz de generar.
Sigo esforzándome por ganarme diariamente el cariño yrespeto de mi familia.
Uso como energía la confianza que tuvieron y tienen en mi mis seres queridos y quienes me han ayudado a formarme… mi madre, mi padre, mi querido hermano,mi hermana, que estuvieron conmigo durante mi niñez, mi adolescencia y hasta ahora en mi madurez y que en conjunto, me han preparado, espero bien para vivir mis años en lavejez.
Procuro que mis pies se conserven firmes y en contacto con el piso, aunque es frecuente que mi imaginación se dé el lujo de volar y soñar con un futuro armonioso ymejor.
Cuando en mi existe frio, producto de la lejanía, y desencuentros con mis semejantes, llamo a la hoguera de mi corazón para que me fortalezca y le pido que me de calor,que me permita asumir mis culpas para saber perdonar y cuando recibo por cualquier motivo la disculpa ajena, trato de ser de fácil perdón y olvido, bastante penitencia pagaquien asume culpa como para hacerle pasar un momento más difícil.
Procuro vivir en paz conmigo misma, pues se bien que no se puede ofrecer tranquilidad cuando uno mismo no latiene para sí.
Sueño con tres cosas en la vida:
Ver a mi hijo crecer, verlo realizado y feliz
Con una vejez acompañada, en donde la mano de mi esposo sea mi guía y donde lamía sea su sostén
Y quiero por sobre todo tener algún día el privilegio de llegar hasta lo más alto donde el espíritu tiene su fortaleza y nuestra fe su razón de ser.