Aurelio arturo
n.º 7
aurelio arturo
morada al sur
universidad externado de colombia
facultad de comunicación social-periodismo
2004
ISBN
958-616-
© aurelio arturo, 2004 © universidad externado de colombia, 2004 Derechos exclusivos de publicación y distribución de la obra Calle 12 n.º 1-17 Este, Bogotá,Colombia. Fax 342 4948. www.uexternado.edu.co Primera edición: julio de 2004 Dibujo de carátula: Eduardo Ramírez Villamizar, hecho a mano alzada en el café Automático en 1969. Diseño de carátula: Departamento de Publicaciones Fotomecánica, impresión y encuadernación: PANAMERICANA, formas e impresos, con un tiraje de 13.500 ejemplares Impreso en Colombia Printed in Colombia
Universidad Externado deColombia
Fernando Hinestrosa Rector Hernando Parra Secretario General Miguel Méndez Camacho Decano de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo Clara Mercedes Arango Directora de Extensión Cultural
Los poemas que se recogen en este volumen fueron publicados en los años 1931 a 1934 en “Lecturas Dominicales” de El Tiempo y en “La Crónica Literiaria” de El País, con excepción de “Morada alSur” que vio la luz en la Revista de la Universidad Nacional en 1942 y “Nodriza” y “Madrigales”, publicados en Eco, Revista de la Cultura de Occidente en 1960*.
* Nota de la edición del Ministerio de Educación, 1963.
Contenido
Morada al sur Canción del ayer La ciudad de Almaguer Clima Canción de la noche callada Interludio Que noche de hojas suaves Canción de la distancia Remota luz Sol Rapsodiade Saulo Nodriza Madrigales
EL AUTOR
9 27 31 33 37 41 43 47 51 53 57 61 63 69
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morada al sur
i
En las noches mestizas que subían de la hierba, jóvenes caballos, sombras curvas, brillantes, estremecían la tierra con su casco de bronce. Negras estrellas sonreían en la sombra con dientes de oro.
11
Después, de entre grandes hojas, salía lento el mundo. La ancha tierrasiempre cubierta con pieles de soles. (Reyes habían ardido, reinas blancas, blandas, sepultadas dentro de árboles gemían aún en la espesura). Miraba el paisaje, sus ojos verdes, cándidos. Una vaca sola, llena de grandes manchas, revolcada en la noche de luna, cuando la luna sesga, es como el pájaro toche en la rama, “llamita”, “manzana de miel”. El agua límpida, de vastos cielos, doméstica se arrulla.Pero ya en la represa, salta la bella fuerza, con majestad de vacada que rebasa los pastales. Y un ala verde, tímida, levanta toda la llanura. El viento viene, viene vestido de follajes, y se detiene y duda ante las puertas grandes, abiertas a las salas, a los patios, las trojes.
12
Y se duerme en el viejo portal donde el silencio es un maduro gajo de fragantes nostalgias. Al mediodía la luzfluye de esa naranja, en el centro del patio que barrieron los criados. (El más viejo de ellos en el suelo sentado, su sueño mosca zumbante sobre su frente lenta). No todo era rudeza, un áureo hilo de ensueño se enredaba a la pulpa de mis encantamientos. Y si al norte el viejo bosque tiene un tic-tac profundo, al sur el curvo viento trae franjas de aroma. (Yo miro las montañas. Sobre los...
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