Auschwitz Y El Fracaso De La Filosofìa

AUSCHWITZ Y EL FRACASO DE LA FILOSOFÌA
María Ferrer

Verosimilitud pero no verdad; apariencia de libertad, pero no libertad; a causa de estos dos frutos, el Árbol de la Ciencia no corre el peligro de ser confundido con el Árbol de la Vida.[1]
Friedrich Nietzsche

Me puse a hojear algunos textosque leí a lo largo del camino de mis estudios de filosofía. Hice un breve recorrido por las calzadas de la historia de la filosofía para recordar aquello de lo que a través de mi formación filosófica me he ido enterando respecto a la evolución del pensamiento. Recorrí desde lo que va de Sócrates y su concepción de la ciencia como conocimiento claro y preciso que identifica con la moral, en la queel bien corresponde a la sabiduría. Proseguí con Platón y su dialéctica, su famoso mundo de las Ideas en el que el verdadero conocimiento consiste en la captación de las esencias inmutables, eternas, etc. Al llegar a Aristóteles me di cuenta de que la concepción que los filósofos han tenido del conocimiento es cada vez más compleja y abigarrada, cada vez resulta ser algo más elaborado, manejadocon conceptos más y más (y más…) abstractos. Las clasificaciones que Aristóteles hace de los conceptos es más sistemática que la anterior a él, pues clasificar abstracciones (conceptos) con abstracciones (géneros y especies) y manejarlas conforme a métodos causales, con silogismos que constan de premisas y conclusiones que se deducen de ellas, es labor de un pensamiento demasiado entrenado en elarte de la abstracción.

Sin embargo este tipo de quehacer filosófico se eleva a esferas mucho más aéreas conforme la historia avanza. El afán de los pensadores por ordenar el mundo sigue siendo cada vez más obsesivo y ese impulso casi maniático de las mentes humanas o cerebros filosóficos por querer aprehender lo inaprensible les lleva a la creación de los sistemas más increíbles delpensamiento humano. Cuando llegamos hasta Kant o a Hegel no podemos evitar dibujar una expresión de asombro en nuestros rostros al ver el mundo que, mentes cono estas, son capaces de crear en torno a entes tan inmateriales como los famosos principios a priori y a posteriori, o el espíritu absoluto.

La pretensión por alcanzar lo inalcanzable, por anclar en un punto fijo aquello que es tan cambiante,tan fugaz, es cada vez mayor y los mismos pensadores creen poder asir lo inasible, aunque sea por un momento, para poder descubrir lo que esta partícula de ser esconde, para poder significarle, explicarle, darle un sentido, obligarle a contestar preguntas acerca de su naturaleza como diría Kant: “no en calidad del discípulo que escucha todo lo que el maestro quiere, sino en la del juezautorizado, que obliga a los testigos a contestar a las preguntas que se les hace”[2].

La historia de la filosofía de Occidente ha sido la historia de la pretensión de la conquista del conocimiento. Podría decirse que el pensador nacido bajo el signo de Occidente se ha dedicado a hacer una especie de culto al conocimiento desde los ojos de lo abstracto. Desde que las matemáticas se han instaurado comola base más sólida de la verdad del conocimiento, el hombre se ha sentido más cercano a ese mundo de la verdad desde tiempos remotos soñado. El desarrollo tecnológico que la matemática ha manifestado en la realidad de la vida cotidiana ha contribuido a que en el altar de la ciencia se sacrifiquen más espíritus humanos. El mundo ha sido ordenado según las luces de la ciencia desde la RevoluciónCopernicana, en su sentido más pragmático, y por tanto, al parecer, más real, porque la ciencia ha mostrado resultados tangibles de su veracidad, de su realidad, por lo cual los sistemas metafísicos de antaño parecen haber quedado relegados a la mera mitología y con ellos también han sido relegados incluso los sistemas filosóficos más bellos como el del mismo Platón y el del gran Aristóteles, con...