Autobiografia Y Poemas
A continuaciÛn paso a relatar parte de mi historia, aquella relacionada con los sentimientos.
Transcurre desde que tenÌa diez y seis aÒos y en el fondo lo que aquÌ hago es sincerarme, contar mis alegrÌas, mis fracasos, en fin lo que en verdad iba sintiendo cada dÌa que transcurrÌa y que sin duda muchas veces no comprendÌ.
Siempre feliz.
Roberto.Con mi amigo Hernan y Coke nos fuimos a la fiesta en el departamento del chino Videla. La ibamos a hacer en un salÛn que estaba en el subterr·neo del edificio.
HabÌan varios compaÒeros que tenÌan hermanas, lo que implicaba que Èstas a su vez podÌan invitar a compaÒeras. En fin a esta altura de la vida, cuando sÛlo se estanrecordando vivencias ya no importa.
Eran cerca de las 21:30 y estabamos llegando, aunque suene raro Èstas comenzaban a esa hora y ya por las 2 de la maÒana calabaza. El ambiente atestado de humo no dejaba ver mucho y eran los momentos en que con Coke nos disponÌamos a pasarlo bien y a conocer niÒas.
Antes de la fiesta y en general cuando eran importantes pasabamos parte de la tardeprob·ndonos ropa ya que nos gustaba vestirnos muy bien, a veces la comprabamos para la ocasiÛn. Todo con la sÛla idea de caer bien en todo sentido y poder pasarlo el descueve. Recuerdo que por esos aÒos las marcas de moda eran Fus, Palta y Roberto de Camerino y los lugares para ir, el Bowling, el Max Beef del paseo las Palmas y el Eve.
Carolina Aldunate
En esa fiestarecuerdo que conocÌ a la Carolina, una niÒa de porte normal y de pelo castaÒo claro y muy linda. Estudiaba en el colegio Universitario InglÈs y cursaba octavo b·sico. En ese tiempo en lo primero que me fijaba era en el fÌsico, pricipalmente en el rostro y los labios. En esto ˙ltimo me sigo fijando hasta el dÌa de hoy, 14 aÒos despuÈs.
Nos conocimos y salimos varias veces, la iba a buscar a sucasa acompaÒado de mi hermano que me llevaba en el auto, despuÈs nos venÌamos en taxi y la pasaba a dejar. Carolina no significÛ algo demasiado importante, pero sin embargo siento que fue la primera persona que logrÛ hacer que me sintiera contento. En realidad luego de casi quince aÒos puedo decir que me gustÛ. Luego de un tiempo se cambiÛ de casa y nos seguimos llamando. En ese tiempo yo jugabatenis en el Club de Campo San Jorge. A veces cuando iba los fines de semana, la pasaba a ver pues vivÌa muy cerca. Un dÌa se me ocurriÛ invitarla al Nachitum que era la fiesta que organizaba mi colegio para finalizar la semana Ignaciana, en el mes de Julio.
AllÌ nos juntamos todos los compaÒeros y lo pasamos super bien, pero para mala suerte mÌa la Carolina se encontrÛ con un ex pololo y desdeese dÌa nos comenzamos a llamar menos y solamente nos vimos a lo lejos, la amistad o lo que fuera habÌa desaparecido. Nunca la iba olvidar.
Cerca de un aÒo despuÈs, estaba yo en el estacionamiento del Pollo Stop, eran como las cuatro de la tarde, y la vi nuevamente. Algo me pasÛ, venÌa tan linda que no aguantÈ ir a saludarla. Nos sentamos, nos pusimos a conversar largo rato y tomamos unos vasoscon agua porque hacÌa mucho calor. Luego de este encuentro seguimos hablando por telÈfono pero relajadamente. Al tiempo despuÈs perdÌ contacto con ella, fue cuando se cambiÛ de casa nuevamente.
La Carolina era la tÌpica niÒa cuica pero simp·tica, que tenÌa un grupo de amigas muy grande y que conocÌa muchos niÒos de mi colegio. En esos tiempos era muy tÌpico que se compitiera por alguna deellas, ya que solÌa suceder que a m·s de uno le gustaba una. Esta parte fue muy entretenida ya que por ese tiempo tuve mi primera pelea por alguien y no me fue mal a pesar de que no era bueno para agarrarme a combos
Francisca Contardi.
Un mes antes de la fiesta de mi colegio, con la Carolina nos habÌamos juntado en otra y allÌ me habÌa presentado a una compaÒera, la Francisca. Era super...
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