Autobiografia
Después de doctorarme, fui contratado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile para formar parte del personal de un centro pionero en estudios sobre Antropología Médica (CEAM) fundado por FranzHoffman en 1960; al mismo tiempo ejercí la psiquiatría en la Universidad Clínica Psiquiátrica, bajo la dirección de Ignacio Matte-Blanco y me sometí a un análisis didáctico en el Instituto Chileno para el Psicoanálisis.
Después de algún tiempo implicado en la investigación acerca de los efectos de la deshumanización de la educación médica tradicional, viajé brevemente a los Estados Unidos con unamisión adjudicada por la Universidad de Chile: explorar el campo del aprendizaje perceptual. Allí me familiaricé con el trabajo de doctor Samuel Renshaw y con el realizado por Hoyt Sherman, ambos residentes en Columbus, Ohio, e interesados en la percepción de la totalidad.
Más tarde me instalé en Harvard, como un prometedor visitante, el erudito contratado para estudios de valores, y dividí mitrabajo allí entre el Centro para Estudios de la Personalidad (que fue dotado básicamente de personal por los herederos intelectuales de Henry Murria que estaba entonces bajo la dirección de David McClelland) y Emerson Hall, en el Departamento de Relaciones Sociales -donde yo era un participante en el Seminario de Psicología Social de Gordon Allport y un estudiante de Tillich-. Después de terminarla temporada académica pasé un tiempo con Raymond Cattell de la Universidad de Illinois como socio del doctor Cattell en su empresa privada IPAT, el Instituto de Pruebas de Capacidad y Personalidad.
Más tarde, una invitación para aprender participando en las actividades del Centro para la Investigación de Evaluación de la Personalidad (también un enclave de la cultura de Murray) fui a Berkeley,quedé enamorado de la situación allí y tuve la ocasión de zambullirme en la atmósfera de la contracultura.
Un compañero de la Fundación Guggenheim permitió que yo volviera a Berkeley, después de un año en la Universidad en mi país de origen, para pasar un año y medio y proseguir mis estudios en valores y, más importante aún, yo pudiera crecer y aprender ocupando la mayor parte de mi tiempo enel Instituto de Evaluación de la Personalidad e Investigación (IPAR), donde se me dio la bienvenida como Socio de Investigación, pudiendo disfrutar los privilegios del precioso Campus, incluyendo sus instalaciones de ordenadores y el acceso a la Biblioteca. Pronto tuve la oportunidad de hacerme amigo íntimo de Carlos Castaneda, aprendiz de Fritz Perls y de formar parte de la temprana comunidad deEsalen. También asistí a talleres de conciencia sensorial con Charlotte Selver y formé parte de las reuniones cada dos meses del grupo de Leo Zeff, pionero en la terapia psicodélica. Más tarde contribuiría sucesivamente en el uso de harmaline, MDA e ibogaine.
Esta es la suma de fondo de mi trabajo de aprendizaje, cuando volví a Chile, en 1977, donde procuré crear un programa incluyendo algunasdisciplinas patrocinadas por Esalen sin intentar integrarlas, desde varios talleres breves donde fueron asistiendo todo tipo de gente diferente, desarrollando en Chile un programa Esalen-Chile, mencionado entonces en el Catálogo de Esalen, donde sólo un grupo estable de estudiantes debía ser expuesto a un plan de estudios integrativo.
El tiempo de mi vuelta a Chile fue también el de mi...
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