Autobiografia

EL SER MAESTRA….



SURGE UNA VIDA
Nací hace 33 años en el pueblo que tiene por nombre San Juan de Rioseco, educada con costumbres conservadoras, hija de una familia humilde, conformada por mis padres Carlos y Nellyy seis hermanos donde ocupo el cuarto lugar, mi infancia transcurrió entre el juego y el estudio…bueno más en el estudio, algunos de los que me conocían le decían a mis papás“Cristina es muy juiciosa, inteligente, responsable, se ve que le gusta el estudio”, y esto último sí que era realmente cierto. Así, inicialmente termine la básica primaria y luego obtuve el título de bachiller de la Normal Departamental de ese pueblo,siendo una de las mejores alumnas maestras.

SOBRE LA LABOR DE ENSEÑAR

Entre mis expectativas no estaba la de ser maestra, por el miedo que me dabadehacerlo mal, así que luego de graduarme de bachiller inicie a trabajar en una oficina, pero ¡oh! sorpresa mi primer trabajo duro mucho menos de lo que me esperaba, pase muchas hojas de vida, toque muchas puertas pero ninguna se abrió. Digámoslo coloquialmente la docencia me esperaba y así fue.
Un familiar me dijo “ponga en práctica lo que aprendió en el colegio y trabaje de profesora”, laverdad no me sonó muy bien la idea, pues consideraba que no tenía espíritu como decía mi mamá,sentía terror de enfrentarme a los estudiantes, a compañeros experimentados, miedo de hacer algo indebido al no saber enseñar por mi falta de práctica y conocimiento.
Al pasar los días se me presentó la oportunidad de trabajar en un pueblo como maestra del grado tercero con niños y niñas muy queridos,realice mi trabajo con entusiasmo, mucha dedicación y susto. Al finalizar del año recibí grandes satisfacciones los estudiantes alegres me decían “profesora que rico que el otro año nos toque otra vez con usted”, los papás no paraban de darme las gracias “por tenerle paciencia a sus hijos” y hasta frutas me llevaron.
Luego fui a trabajar a una escuela pequeña que tenía toda clase de necesidades, eneste lugar me fue asignado gradito primero, algunos de mis compañeros que no habían estudiado nada de docencia hacían un esfuerzo inmenso por aprender cómo enseñar a sus estudiantes, fue entonces que realmente comprendí que me gustaba esta profesión y que si quería vencer mis miedos debería comenzar por suplir mi falta de conocimiento, así fue como realice mis estudios de licenciatura en laUniversidad del Tolima allí me fue realmente bien y un día me dije yo si tengo espíritu para esto.
Luego realice una especialización sobre educación en la Universidad Pedagógica la cual me hizo reflexionar lo importante de mi profesión y darle gracias a Dios por que cada día termino haciendo lo que más me gusta enseñar y aprender de niños y niñas en los cuales veo reflejada la imagen de mi hija dedos años.
Con respecto a la falta de experiencia a través de mis diez años de laborhe logrado entenderque ésta se adquiere con el tiempo, y se enriquece mediante el trabajo con los estudiantes y pares. Cuando al reunirnos los maestros comentamos y reflexionamos sobre estrategias que al utilizarlashan mejorado los procesos de enseñanza y aprendizaje adquirimos conocimientos que nos permiten mejorarnuestra actividad docente.
Desde que he sido maestra me he sentido agradecida con la vida por esto, porque trabajo con los seres más alegres, tiernos,de un corazón despojado de prejuicios y rencores, tanto así que un docente les llama la atención y él al instante le regala una risa y se le olvida por arte de magia el regaño, están tan llenos de virtudes quepueden perdonar y perdonar a losintolerantes adultos que constantemente descargan sobre ellos su ira.
Por todo esto que gratificante es ser docente, poder contribuir en algo a la felicidad de estos niños, que divertido es enseñar y ser la persona que recibe a diario esa gran energía de sus estudiantes. Saber que realiza una labor social que cuando los niños aprenden a leer, sumar, escribir, restar etc… se siente un orgullo de la...