autobiografia
Mimama no cambio casi nada en veinte años. El mismo corte y color de pelo que en la actualidad e igual complexión física aunque obviamente se le nota el paso del tiempo. Quizás, fuerza que hacía paralevantar la carretilla, no pudo ni sonreír; o no tal vez se reía mucho en esa época.
En ese entonces poco podía entender lo que pasaba, recién empezaba a caminar. Mi papá captó mi mirada fácilmente yclic, el nene en la maceta para el recuerdo. Perdida en uno de los tantos álbumes que mi mama apila con esmero, hoy esta foto es una grata forma de verme a mí de pequeño con mi madre en su juventud.Pasaron los años, la carretilla ya no está, el jardín y sus plantas crecieron conmigo, como el jazmín, que ahora es enorme. Hacia el fondo, asoma la ventana con persianas de la pieza que ahora ocupanmis hermanas.
* * *
Eran olores fuertes lo que llenaban mi casa. No tendría más de tres años y si habíalugares donde no debía estar, uno era esa fiesta, donde el vestido azul de mi madre era un pedazo de cielo perdido en esa noche oscura en el que me refugiaba cada vez que no estaba agasajando a susinvitados. Los veía y hasta hoy podría describirlos con sus risas, gestos incomprensibles y humo de tabaco así como también podría describir el rechazo y el temor que sentí.
No recuerdo qué sefestejaba. Debía ser algún cumpleaños. De a ratos escuchaba alguna discusión y ahora pienso que estarían pasados de copas. Mama contrastaba, la recuerdo espléndida.
Recuerdo finalmente haberme ido a mi...
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