Autoestima baja

Mónica era una joven estudiante muy guapa, además a primera vista parecía alguien agradable y risueña. Pero debajo de toda esa armadura se escondía una persona desconfiada y pesimista, haciendo quesu actitud frente a las cosas no le dejara abrirse, haciendo que sus oportunidades pasaran de largo. Cuando hacía algo bien se convencía de que lo había hecho por casualidad, comparaba sus resultadoscon los de sus amigas y si sacaba mejores notas que sus compañeras se decía a si misma que había sido suerte o que el profesor había levantado la mano, siempre evitaba el elogio y le costaba muchoaceptarse tal cual era.

Un día sufrió un pinchazo en su coche en plena carretera, maldiciendo su propia suerte bajo y se puso ella misma a intentar cambiar la rueda. Un muchacho paro a tenderle unamano, ella fingió una sonrisa al verle, hasta que se dio cuenta de que era Pedro, un chico al que conocía de vista y que siempre le había llamado la atención. El joven tenía todos los atributos delos cuales ella no disponía (positivo, alegre, se aceptaba tal como era, et.) aunque físicamente no era un deportista de elite, se mantenía bien.
- Mi nombre es Pedro, he visto que estaba en apuros yme disponía a ayudarla, soy mecánico y voy directo al trabajo pero puedo retrasarme unos minutos ¿puedo ayudarla en algo?.
Mónica, ruborizada y "encantada" de tener a Pedro delante suya comenzo aalegrarse por su presencia y por la "casualidad" de que pasara por alli. Le explico que había sufrido un pinchazo y que ella no sabía arreglarlo, el muchacho acepto amablemente ayudarla.

Mientrascambiaba la rueda le iba explicando a Mónica como hacerlo para que si le volvía a pasar pudiera hacerlo ella misma. Mónica escuchaba atentamente y sonreía sin cesar hasta que de repente salió su partenegativa y comenzó a desconfiar de Pedro, empezó a imaginar que él había parado para conseguir su teléfono, es más el solo se fijaría en su cuerpo. Para ella hasta el momento, todas sus anteriores...