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LA PARADOJA
(RESUMEN)

Esta es la historia de John Dalí, era un hombre aparentemente seguro de sí mismo, creía tener todo lo que deseaba, tenía una buena posición económica, un hogar aparentemente bien, pero vivía tan sumido en su mundo que no sedaba cuenta que a su familia le faltaba mucho para ser feliz, pues él vivía tan ocupado que no se daba cuenta de las verdaderas necesidades de supropia familia, creía que dándoles regalos, viajes y todo tipo de comodidades materiales los haría feliz sin pensar que lo que ellos necesitaban era tiempo.
La prueba era que su hijo (adoptivo) era rebelde, e incluso llamaba bruja a su mamá, no hacía caso a las reglas que sus padres ponía en la casa, ni escucha razones; y su hija menor vivía en su mundo casi no hablaba con su padre y éste no sehabía dado cuenta que Sarah había dejado de ser una dulce niña y era una adolecente que le disgustaba estar con su padre-
Por estar razones John aceptor ir a un retiro el cual fue motivado por el pastor pero al principio su decisión de ir fue porque su esposa se lo pedía, luego se convenció de ir porque le dijeron que ahí estaba un gran empresario al que él admiraba, esto fue su verdadero motivo deir.
Entre las frases que escucho le llamo la atención una que decía “HAY QUE TRATAR A LAGENTE COMO NOS GUSTARIA QUE ELLOS NOS TRATARAN”.
Aunque se vanidad no lo dejaba ver la realidad, sobre lo que en realidad significa ser un verdadero líder, tomando en cuenta que liderazgo es EL ARTE DE INFLUIR SOBRE LA GENTE PARA QUE TRABAJE CON ENTUSIASMO,
Simeón le explico que no es necesario tenerpoder para ejercer autorizad sobre la gente, pero si se puede tener autoridad aunque no se tenga el poder sobre la gente, eso hace a un buen líder.
A la gente no se le puede exigir creatividad, eso es algo voluntario, que solo sucede cuando se encuentran satisfechos con el ambiente de su trabajo, no se debe confundir la idea que si no se ejerce el poder la gente no te respetaría pues cuando unotrabaja en un buen ambiente siempre va a dar lo mejor de uno para que la empresa progrese y sea una de las mejores.






Las ideas que defiendo no son mías. Las tomé prestadas de
Sócrates, se las birlé a Chesterfield, se las robé a Jesús. Y si no os
Gustan sus ideas, ¿las de quién hubierais preferido utilizar?
La decisión de ir fue mía; no se puede culpar a nadie más. Cuando me paro aReconsiderarlo, me resulta casi imposible pensar que yo, el atareado director de una
Importante instalación industrial, dejara la fábrica abandonada a su suerte para pasar una semana en un monasterio. Un monasterio completo, con sus monjes, sus cinco servicios religiosos diarios, sus cánticos, sus liturgias, su comunión y sus alojamientos comunes; no faltaba detalle.
Simeón es un nombre que meha perseguido desde que nací. Me bautizaron en la
Parroquia de mi barrio de mi barrio y, en la partida de bautismo, podía leerse que los versículos escogidos para la ceremonia eran del capítulo segundo del Evangelio de Lucas y hablaban de un tal Simeón. Ése fue mi primer encuentro con Simeón, pero desde luego no había de ser el último.
Me confirmaron en la iglesia luterana al concluir el octavogrado. El pastor había escogido un versículo para cada uno de nosotros y, cuando me llegó el turno en la ceremonia, leyó en voz alta el mismo pasaje de Lucas sobre el personaje de Simeón. Recuerdo que en aquel momento pensé: Qué coincidencia más curiosa................

Poco tiempo después empecé a tener un sueño recurrente, que acabó causándome terror. En el sueño, es ya muy entrada la noche,yo estoy absolutamente perdido en un cementerio y corro para salvar mi vida. Aunque no puedo ver lo que me persigue, sé que es maligno, algo que quiere hacerme mucho daño. De repente, de detrás de un gran crucifijo de cemento sale frente a mí un hombre que lleva un hábito negro con capucha. Cuando me estampo contra él, este hombre viejísimo me coge por los
Hombros y, mirándome atentamente a los...