Autonomía Independencia o Anexión: La Vida Política, 1876-1898

Escuela de Estudios Profesionales
Programa AHORA
Universidad del Turabo







Trabajo escrito Capítulo 18:
Autonomía Independencia o Anexión: La Vida Política, 1876-1898









La autonomía último recurso de los reformistas
Los últimos 22 años del periodo español (1876-1898) marcaron un momento trascendente de los procesos políticos puertorriqueños. Esta lucha culminoen la concesión de la autonomía en 1897, la cual reflejo no solo los combates de los reformitas puertorriqueños sino también el temor español ante la amenaza de una nueva sangrienta guerra de independencia en Cuba.
El dilema de los liberales reformistas
Se recordara que el Puerto Rico de 1876 había vuelto al gobierno férreo y arbitrario de los capitanes generales, tras un periodo de reformasque finalizo abruptamente en 1874. Gobernando la isla por segunda vez entre 1874 y 1875, José Laureano Sanz, aliado de los incondicionales, acabo con las reformas políticas y administrativas implantadas entre 1869 y 1873. Sus víctimas fueron nada menos que la autonomía municipal, la libertad de imprenta, los derechos individuales y de libre asociación, y muchas otras reformas y concesionessimilares. El gobierno reaccionario del general Sanz demostró hasta la saciedad que, aun llamándose provincia, Puerto Rico nunca había dejado de ser colonia. El país seguía sujeto a los caprichos de políticas españolas que los puertorriqueños difícilmente podían cambiar. Más todavía: el poder de decisión sobre Puerto Rico recaía en funcionarios que no tenían que responder por sus actos, no digamos alpueblo puertorriqueño, ni siquiera a la minoría masculina y propietaria a la que se le permitía votar.
El estatus de “provincia” siguió vigente después de la restauración de la monarquía, mas ello no fue suficiente para garantizar la aplicación en la isla de las leyes que se dictaran para las provincias peninsulares. Puerto Rico podía ser una provincia de nombre, pero España la gobernaba como a unacolonia.
Los líderes separatistas exiliados – Ramón Emeterio Betances, José Francisco Basora y Eugenio María de Hostos, creyeron inicialmente que los liberales españoles podían tratar con dignidad a las Antillas. Por eso mismo favorecieron en un principio la idea de la asimilación. No obstante, al ver que los revolucionarios españoles de 1898 eran casi indiferentes hacia los asuntos de PuertoRico, Hostos rompió con la ilusión del asimilismo. Cuando viajo a Nueva York y se reunió allí con Betances, Basora y otros líderes revolucionarios, en 1869, estaba convencido ya que la independencia era el único sendero viable y digno para los puertorriqueños de pensamiento liberal. El pensamiento liberal empezó a sufrir un cambio importante durante este periodo de inacción partidista ypersecución oficial. La idea de la autonomía fue calando en el ánimo de las personas como Baldorioty, Ramón Marín y muchos otros. El momento era ciertamente propicio para levantar la bandera de la autonomía. Tanto en España como en Cuba circulaban proyectos y se escuchaban reclamos autonomistas; lo que es más, en esta Antilla hermana se había fundado ya un partido que la impulsaba, el Partido LiberalAutonomista.
La llamada “autonomía tipo canadiense” habría de servir de modelo a algunos puertorriqueños, particularmente a Baldorioty de Castro, el más eficaz propulsor del autonomismo en su etapa inicial.
Las diferencias entre El modelo de autonomía propulsado por el partido cubano y el modelo canadiense eran notables. El de los autonomistas de Cuba se resumía en la frase “descentralizaciónadministrativa y económica”, que quiere decir la capacidad de las islas para influir en las decisiones relativas a los presupuestos, la instrucción, la construcción de carreteras y edificios públicos, las tarifas debían cobrarse sobre el comercio y otros asuntos por el estilo. Entre tanto, el “modelo canadiense” era más integral pues exigía, además de la referida descentralización administrativa y...