autore y obras
primeras noticiasque escuchamos a los prisioneros más antiguos
fueron que este campo relativamente pequeño (con una población
de 2500 reclusos) ¡no tenía "horno", ni crematorio, ni gas! Lo que
significaba que ningunode nosotros iba a ser un "musulmán",
ninguno iba a ir derecho a la cámara de gas, sino que tendría que
esperar hasta que se dispusiera lo que se llamaba un "convoy de
enfermos" que lo devolvería aAuschwitz. Esta agradable sorpresa
nos puso a todos de buen humor. El deseo del viejo vigilante de
nuestro barracón en Auschwitz se había cumplido: habíamos
llegado lo más rápidamente posible a uncampo que —a diferencia
de Auschwitz— no tenía "chimenea". Nos reímos y contamos
chistes a pesar de las cosas que tuvimos que soportar durante las
horas que siguieron.
Cuando nos contaron a losrecién llegados resultó que faltaba
uno. Así es que hubimos de esperar a la intemperie bajo la lluvia
y el viento helado hasta que apareció el prisionero. Finalmente le
encontraron en un...
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