AUTORITARISMO Y DEMOCRACIA

En la Argentina posdictadura, de la mano del proceso de democratizacin social y cultural que por fin pudo tener lugar, se produce un fuerte cuestionamiento de la nocin de autoridad del maestro en aras de fomentar la autonoma del nio. Si, dcadas atrs, las problemticas del aprendizaje eran inculcadas a cada alumno en particular hacindolo culpable de su fracaso escolar, en los aos ochenta la miradase vuelve sobre la escuela y el docente. En el plano mundial, las pedagogas psi iban adquiriendo hegemona entre aquellas teoras destinadas a elaborar modelos de anlisis del aprendizaje infantil, estas pedagogas psi, estuvieron vinculadas a la lectura realizada acerca del modo en que la dictadura haba significado la nocin de autoridad, la misma se encontraba en esos aos totalmente ligada a lanocin de autoritarismo. En el campo pedaggico de los ochenta se ve una dislocacin de las posiciones de los sujetos generacionales en los procesos culturales y educativos, comienzan a esbozarse nuevas percepciones respecto del nio-alumno, ligadas al ideal de sujeto de la poca, el sujeto democrtico-participativo. La construccin de ese ideal guarda relacin con el modo de concebir la autoridad endemocracia. TRAS LOS PASOS DEL NIO PERDIDO En oposicin a un modelo de autoridad hegemnico durante la dictadura, se pretenda la imposicin de un orden diferente, basado en la racionalidad de la norma construida colectivamente y en la habilitacin de la palabra del nio como punto de partida para una democratizacin real de la sociedad. Nios y adolescentes como protagonista del proceso de aprendizaje, latransmisin, se ubicara de este modo en el centro de una nueva cadena conformada por la democracia. Se atribuye a la escuela tradicional de haber revestido al maestro de autoridad exigiendo, la obediencia directa del alumno, por lo tanto dicho modelo debera ser transformado por la implantacin de otro en el cual la actividad de los nios, se desarrollen la mayor parte del tiempo entre pares. Cuestionandola importancia de la intervencin del maestro en la adquisicin de nuevos conceptos, se produce un descreimiento de la transmisin como operacin posibilitadota de la novedad. La enseanza quedar as enlazada a la pedagoga tradicional y a las corrientes conductistas producindose una asimilacin de estos dos trminos. Se supone que tras la eliminacin de estas pedagogas tradicionales, se podra alcanzar unasupuesta identidad infantil escondida, perdida u olvidad, el encuentro con esa identidad infantil, se vera garantizado por la adopcin del constructivismo como teora puente hacia el nio perdido. En los ltimos aos, las nuevas modalidades que el poder asume en la produccin de las subjetividades contemporneas interpreta el ideal de autonoma como dispositivo fundamental en las prcticas de gobiernopropias de las sociedades neoliberales. CAMBIOS EN LA FORMA El como era percibido como medular en el proceso de enseanza-aprendizaje pretendido en una sociedad en transicin hacia la democracia. La capacitacin docente se aboca hacia el Taller, la adopcin de esta metodologa de trabajo centrada en la construccin grupal. El cambio de conciencia encontraba en el aula-taller una va directa para surealizacin, ya que en dicho mtodo confluan la posibilidad de partir del inters del nio como protagonista de la escena pedaggica, el fomento de la participacin grupal y la descentralizacin de la figura del docente. La forma taller, como dispositivo favorecedor de la externalizacin de estados subjetivos, se inscribe de este modo en el conjunto de discursos que priorizan la funcin del lenguaje como medio paradar a conocer a otros ya existente en el propio sujeto. Guiados por un nuevo de entender y gestionar las relaciones grupales, el docente poda devenir en coordinador, mediador, orientador, y por lo tanto, construir una imagen opuesta a la del maestro tradicional, implementando su postura dominante y elaborado. Buscaban una nueva enseanza. Utilizando una metodologa moderna y racional que no...