Avance Seminario
ESCUELA DE HUMANDIADES
FACULTAD DE COMUNICACIÓN
GUÍAME SEÑOR DE LAS PELADITAS
EL DISCURSO DE LA ESTÉTICA EN LAS COMBIS DE LIMA
Curso: Seminario de Investigación
Profesor: Javier Protzel de Amat
Alumno: Diego Valdivia Brunetti
Código: 20051190
2010-1
1. Introducción
Luego de muchos años de viajar en combis y micros, tomarnuevas rutas, pasar por lugares que nunca se me hubiera ocurrido atravesar, aprendí que todos los elementos que hacían de un mediano medio de transporte no podía ser otra cosa que una manifestación cultural por parte de quienes conducen estos vehículos, esos sujetos que día a día se suben a su feroz corcel para recorrer las avenidas y calles de una ciudad que cambia monstruosamente cuando se pasa deun distrito a otro, donde se pueden ver las diferencias sociales, culturales y de cierta manera comprender por qué es que hay personas que tienen ciertos prejuicios hacia otras. Viajar en combi o en su defecto, en micro, es personalmente más que un simple acontecimiento que debo recurrir cotidianamente, es una experiencia que me ha mostrado cosas que en un centro de estudios jamás me han enseñado,cosas que los profesores, mi familia e incluso muchos amigos ignoran y desconocen sobre la ciudad en la que vivimos.
Tanto los decorados que acompañan a los micros en sus asientos y ventanas como las puestas en escena de sus protagonistas (chofer y cobrador) dentro de este espacio en el cual se producen interacciones particulares son ricos para ser tratados desde la comunicación. Por ejemplo,es interesante observar como los roles de poder, una vez que el carro se encuentra sobre la marcha, se invierten en cuanto a la relación pasajero – operador (chofer y cobrador).
La performance de los sujetos es percibida como normada de acuerdo al nuevo escalafón en que se ubican, y no resulta extraño, por ello, la inédita configuración de poder a la que se adscriben de antemano. Como si elusuario, cualquiera sea su procedencia, su prosapia, su mérito a su familia fuera de la unidad de transporte, dentro se sometiera a esta insubordinación simbólica presentada como trama novedosa de roles jamás evocados fuera de ella. El cobrador, de educación básica o aun inconclusa, según empírica intuición, será quien indique/sugiera/ordene/disponga de las acciones en el interior, con el ánimo desalvaguardar su negocio, su billete, su chamba. Cual guardián, este sujeto, muy probable hijo o nieto de inmigrantes nacido en Lima, abrirá las puertas de su vehículo a quienes, voluntaria y selectivamente, desee. No obedeciendo un prurito caprichoso, en todo caso, sino a una lógica liberal de ganancia (total, el consumidor es “libre” de optar por otro “servicio”).[1]
Existe pues, toda unaestrategia de presentación de la combi en nuestra ciudad. Esta al parecer está determinada por distintas situaciones que los choferes u cobradores están doblegados a ejecutar para poder sobrevivir en una ciudad donde la vida se vuelve más difícil cada día.
Ante este fenómeno es que se desencadena un gran problema que afecta a todo ciudadano limeño: el caos vehicular. Como afirma Protzel, “Después dela inseguridad ciudadana, el desordenado tráfico vehicular ocupa el segundo lugar entre lo que más desagrada de la capital”.[2]
No es posible que problemas como la mala educación pública sean considerados menos graves que el caos vehicular, siendo el primer problema de preocupación por los limeños la seguridad ciudadana. Esto sólo es una impresión que refleja la magnitud que este fenómenosignifica para nuestra realidad.
Sin embargo, no es pertinente tirarle la piedra de la culpabilidad a los choferes y cobradores de los micros y combis que abundan en nuestra ciudad pues, como se podrá leer más adelante, si ellos optan tantas veces por obstruir el tráfico o manejar de manera avezada, no es más que una consecuencia de la cual el Estado es responsable. Lima ha sido una ciudad que...
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