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Para hablar de las consecuencias que la crisis económica del 2008 ha tenido sobre el área metropolitana de Barcelona cabe remontarse a las tres fases del proceso de metropolinización en las grandes ciudades españolas:
El primer periodo, la concentración (1959/1975), se caracterizó por un proceso acelerado de industrialización , un crecimiento extraordinario, la concentración de la población engrandes ciudades y el auge económico.
La segunda fase, iniciada en el 1975 con la crisis petrolífera, estuvo marcada por la descentralización y la dispersión de la población ,lo que supuso el crecimiento de los municipios más pequeños . Hasta este periodo el 33% de la población española vivía en un 2% del territorio; en Barcelona habitaban 1.750.000 habitantes , y con el inicio de este nuevoperiodo llegó a perder 250.000 habitantes en un solo año.
Pese a estos movimientos centrífugos, en la actualidad el ranking urbano es básicamente macrocefálico : la primera aglomeración urbana catalana (la comarca del Barcelonès ) supera los dos millones y medio de habitantes mientras que la segunda sería la conurbación Sabadell-Terrassa con unos 400.000 hab., en gran medida dependiente de Barcelona,y la tercera la conurbación Tarragona-Reus con unos 200.000 hab. En conjunto, la población catalana es eminentemente urbana, el 80% de la población vive en municipios de más de 10.000 habitantes y de ésta el 60% en municipios de más de 50.000.
La tercera fase (1996/2008) fue la de crecimiento y expansión de las ciudades , las cuales se vieron afectadas por una llegada masivas de inmigraciónalrededor del cambio de siglo, al contrario que la población autóctona, que decreció.
El proceso de metropolinización supuso una serie de ventajas, como la integración territorial, el aumento del desarrollo económico y la mejora en la accesibilidad a servicios públicos; pero también conllevó una serie de desventajas como supuso el enorme consumo de suelo, la especialización funcional y la segregaciónsocial según la capacidad adquisitiva de los individuos. En las zonas metropolitanas se separaron las zonas ricas de las pobres , donde el resultado fue la concentración de personas con más recursos en zonas con menor déficit y mayor acceso a servicios públicos, y por el contrario, las personas con más dificultades económicas quedaron “aisladas” en zonas con mayor déficit, donde los impuestos sonmayores, y la accesibilidad a los servicios es limitada.
Atendiendo a los efectos territoriales de la crisis, podemos señalar la destrucción masiva de puestos de trabajo, lo que desencadena el aumento de las desigualdades, de la pobreza y de la terciarización.En Cataluña se encuentran 600.000 personas en situación de extrema pobreza y alrededor de 1.000.000 personas que no pueden calentar sushogares de forma conveniente .
Otras consecuencias derivadas de la crisis son el freno del crecimiento demográfico (Cataluña alcanzó en 2012 a su mínimo histórico), la reducción en las tasas migratorias y el aumento de los movimientos centrífugos.
Respecto a la movilidad ocupacional, han disminuido de 6.000.000 a 4.500.000 los movimientos por motivo de trabajo, a lo que hay que añadir eldescenso de la movilidad privada a favor del transporte público.
En el ámbito inmobiliario podemos observar un cambio en el régimen de tenencia de la vivienda donde predomina el alquiler y el aumento del número de desahucios, de los cuales, un 17% de los efectuados en España se han realizado en Cataluña .Otro dato a tener en cuenta es que el número de viviendas vacías en Barcelona es de 60.000.
Laspolíticas urbanas actuales, donde se ha manifestado un gran debilitamiento de la acción pública, la institucionalización metropolitana, la flexibilidad normativa ... encajan difícilmente para hacer frente a esta nueva época de gobernanza en red , caracterizada por la interdependencia y los cabios estructurales (no coyunturales) en la que no se parte de lógicas jerárquicas.
Este nuevo periodo,...