Awsqasa

Vol. 22 No. 4 – Enero de 2005

Los niños venezolanos de la calle: La punta del iceberg
Con todo lo grave que es el problema de los niños de la calle en Venezuela, éste es apenas la punta del iceberg si se toma en cuenta el bienestar de la juventud desamparada en general. Aunque la pobreza extrema es la causa original de este mal social, es mucho lo que se puede hacer para mejorar las vidas delos niños pobres simplemente revitalizando las instituciones que se encargan de ellos Los niños de la calle en Venezuela viven al borde del precipicio; robando, mendigando, siendo explotados, consumiendo drogas, víctimas de la prostitución y, por supuesto, viviendo en la calle. Según varios estudios, en Venezuela hay un número aproximado de 10.000 niños de la calle, lo que arroja un nivel percápita considerablemente menor que Colombia, por ejemplo, con más de 35.000 niños. Sin embargo, estas alarmantes cifras son apenas una fracción del número mucho mayor de niños que viven en pobreza crítica. El problema de los niños de la calle es en realidad el problema de ser niño en América Latina en general y, en Venezuela en particular. No es un secreto que la pobreza generalizada conduce a familiasmal preparadas para cubrir las necesidades de sus hijos. El desempleo y el subempleo, el alcoholismo, la adicción a las drogas, los padres ausentes, el abuso físico y sexual, y un sistema escolar que no se da abasto son todos males sociales que asedian las vidas de muchos jóvenes venezolanos. Las circunstancias económicas desesperadas que enmarcan esos males llevan a muchas familias a poner a sushijos a trabajar. Según la Fundación Instituto de Capacitación e Investigación (FUNDA-ICI), que estudia a los niños más pobres y capacita a profesionales para que los atiendan, 4,8 millones de menores de edad sufren los efectos de la pobreza crítica. Coincidiendo en parte con esa cifra, aproximadamente 1,6 millones de menores venezolanos realizan algún tipo de trabajo, gran parte del cual es malpagado y sin prestaciones. El fenómeno del padre ausente afecta a 54% de las “familias marginales”, según Francisco Espert, presidente de FUNDA-ICI. Esa clase de inestabilidad obliga a trabajar a muchos menores latinoamericanos, los que generan la alarmante media de 24% del ingreso de las familias marginales en toda la región. Este contexto socioeconómico sugiere que acometer los problemas queafectan a los niños de la calle significa tratar de resolver los problemas que afectan a todos los niños pobres. Mileidy Pérez, coordinadora general de Ayuda a un Niño, una organización no gubernamental que trabaja con niños de la calle y otros menores en situación de riesgo, dice que a la hora de tratar con estos dos grupos, “sus problemas son los mismos”. Al igual que con cualquier mal social enVenezuela, el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas sigue siendo el camino más claro para mejorar la vida de los niños pobres en Venezuela. Sin pasar por alto esta estrategia, es mucho lo que se puede mejorar dentro de las organizaciones, tanto públicas como privadas, a la hora de atender los derechos de los niños de manera más económica, eficiente y eficaz. Aunque no se puede pelear porlos derechos de los niños dentro de una burbuja, es mucho lo que se puede mejorar simplemente revitalizando a las organizaciones que velan por sus derechos.

La punta del iceberg
FUNDA-ICI informa que de los casi 1,6 millones de niños venezolanos que trabajan, 300.000 lo hacen en la economía formal, más de un millón en el sector informal y 200.000 en “actividades marginales” tales como elcomercio de drogas y el hurto. Esos menores aportan un ingreso muy necesario para sus familias. Aunque algunos se esfuerzan por mantener un trabajo e ir a la escuela, muchos terminan por abandonar la educación del todo. En 2003 Globovisión informó que, dependiendo de la región, entre 25% y 50% de los niños venezolanos ni siquiera culmina la educación primaria. En el mismo informe Globovisión cita una...