Ayer murio mi padre

AYER MURIO MI PADRE
Por Leobardo De La Cruz Rosales
No existe en la vida una peor noticia que en la que te avisan que tu padre ha muerto. El 16 de febrero de 2005, prácticamente había finalizado el día, estábamos cenando como a las 22:00 horas, cuando sonó el teléfono celular, era mi hermana Cecilia, desde Torreón Coahuila .primero ofreció un saludo y me preguntó: ¿Cómo están los niños?¿Cómo está Vicky? Después me dio la triste noticia. Sólo te hablo para decirte que mi papá acaba de morir en el hospital del Seguro Social.

No sentí nervios, ni desesperación, ni me cayó de impresión la noticia por el vivo conocimiento que tengo de saber ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? y ¿A dónde vamos después de morir? En parte también era porque hacía exactamente un mes y días,habíamos estado juntos en la navidad y el año nuevo. Mi padre estaba delicado de salud de una grave bronconeumonía irrecuperable, y después de haber estado con él y nuestra madre nos despedimos, sus palabras de despedida casi fueron para decirnos ¡adiós! Nos abrazamos con la esperanza de volvernos a ver, pero entendiendo la voluntad de Dios y aceptando la realidad del mal estado de salud en que seencontraba mi padre, llevaba ochenta y tres años de vida y condiciones muy desfavorables para seguir vivo, además todo esto acompañado de un mal deseo de vivir, sus días estaban ya contados, no había mucho por hacer, solo quedaba resignarme y pensar seriamente que hacer.

Otra razón por la que no me sentí mal fue porque, le di a mi padre todo lo que le pude dar en vida, nunca le di problemas, siempreseguí sus consejos, él quería que yo le diera un título universitario y se lo di, él estuvo conmigo cuando yo presentaba mi examen profesional, siempre estuve pendiente de sus necesidades aunque no en su totalidad, por la distancia que nos ha separado desde el día en que salí de mi terruño para buscar un mundo mejor, una vida independiente como toda familia que se forma de inicio, así que sentíque no había por que estar triste, mucho menos llorar aunque lloré internamente porque ya no lo vería más con vida, había sido la ultima vez que lo veríamos. Siempre hice un gran sacrificio para estar a su lado aunque la distancia nos separara. Pero tengo la esperanza de volverlo a ver como está prometido en la “Gloriosa Resurrección”.

He tenido una lucha interna conmigo mismo, por no sentir nadaal fallecer mi padre, yo no me creo ser una mala persona, todo el día y todos los demás días estoy metido enseñando religión, enseñando a los jóvenes, luchando por tener el espíritu conmigo y tan siquiera recibir por medio de revelación, o un sueño, o al menos un presentimiento o que se yo, para prever lo que había de acontecer, eso es algo que no me lo explico. Pensaba dentro de mí “debo ir”pero como, me voy en el auto o en el avión, a quién debo llevar, no podía llevar a toda mi familia, ellos estan en la escuela, así que viajamos mi esposa y yo en avión, que por cierto nos dejo el vuelo de las 11:00 horas del día 17 de febrero, esta fue otra experiencia que siempre recordaré, llegamos demasiado tarde para abordar el avión, afortunadamente nos dieron otros boletos para salir a las16:05 de la tarde, todo este tiempo me sirvió para reflexionar y recordar algunos momentos que pase con mi padre y además para prometer nunca volver a llegar tarde a algún compromiso. Una llamada que hice cambió mi preocupación y angustia, a mi padre lo enterrarían el día 18 de febrero por la tarde, ya me sentí mejor porque podía llegar y estar en el funeral y ayudar y consolar a mis hermanos y a mimadre. También estaban en espera de mi hermana María Esther y Adelina que vendrían, Mary de Provo, Utah y Ade, de Monterrey, Nuevo León.
Mis demás hermanos, Rogelio, Dora Alicia, y Raúl ya se habían hecho cargo de todos los trámites de la funeraria, sólo faltaban algunos detalles. Fuimos grandemente apoyados por los hermanos Salvador y Argentina Montenegro, así como del Obispo Guillermo...