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LAS TRES GARNDES PREGUNTAS:
Todavía ME PARECE ESTAR VIVIENDO el momento de las tres famosas preguntas de la vida. Todos nos las hicimos alguna vez, O, por lo menos, todos tuvimos alrededor de trece años de edad., y un buen día las tres grandes interrogantes de la vida hacen que cualquier problema de las Naciones Unidas quede a la altura de un juego de niños. Recordemos cuando un día no nosgustó lo que vimos en el espejo, y entonces… las tres preguntas. Aparecen sin aviso y sin que las esperes, Es casi injusto que nuestra tranquila Juventud un día se vea perturbada por tres sencillas interrogantes que determinarán nuestro futuro: «¿A qué me voy a dedicar?» «¿Con quién me voy a casar?» y «¿Para que Dios me va a usar?» Trabajo. Matrimonio. Ministerio, Demasiado para una sola mañana.
Esposible que te hayas hecho estas preguntas al cumplir tus 15 años de existencia o tal vez ya al llegar una edad donde tienes curiosidad sobre que habrá en tu vida, o que te espera en ella, pero inevitablemente pasamos por esa experiencia. A los trece… o al llegar una etapa donde todos te dicen ya eres mayor debes saber qué harás. Y para afrontar esas cuestiones, uno debe tener una estima de símismo saludable y decir “todo lo puedo en cristo queme fortalece (fil.4:13). Y ese no es el caso de todas las personas. Tenemos varias preguntas que le haremos al Señor cuando llegue al cielo, y ninguna de ellas tiene que ver con lo teológico. Algunos le preguntaran a Dios por qué razón tuve que padecer tantos complejos durante mi adolescencia; y aunque para algunos le suene a innecesario, paraalgunos significó mucho, entre otras cosas, que nos atacan y el no poder responder a ninguna tres preguntas. Entonces nos fijamos en otros defectos Por alguna curiosa razón algunos jóvenes se sienten mal porque no pueden engordar y gozar de un peso normal, y si a eso le suman otras imperfecciones que las personas nos dan y nos hacen sentir mal sus criticas los jóvenes se dejan llevar por eso, y cuandoestamos frente al espejo a un acomplejados no nos aceptamos nosotros mismos nuestro amor propio hecho trizas
Todos los que pasamos por la escuela conocemos la regla número uno de la popularidad: para los hombres ¡ser un genio en los deportes! Porque a los compañeros no les interesa si eres bueno en el examen de matemática o si logras una buena calificación en inglés; lo que realmente impacta esque los niños a esa edad creen que el país es para futbolista o para las mejor vestidas o las más fashion del mundo porque a esa edad no comprendemos los problemas de la vida.
Nunca olvidare esos días, y tampoco creo que Dios me permitirá hacerlo. Hoy puedo saber perfectamente cómo sufren las chicas con exceso de peso, los muchachos con anteojos, los demasiados altos para su edad, los de bajaestatura, los de dientes con frenos o los muy delgados. Cuando uno pasa por esas noches de autoestima destrozada, no las olvida con facilidad.


Del palacio al silencio
Esa mañana pudo haber sido una cualquiera. El niño se despertó en su cuna real y alguien le acercó su biberón real. Tenía cinco años de edad y todos en el enorme palacio decían que sería tan buen mozo como su padre.
«Y tan altocomo el abuelo», comentaba un cortesano. Era un niño con un futuro prometedor, hijo del príncipe y nieto del rey, nada menos.; todo a sus pies, solo tenía que pedirlo.
Pero esa mañana algo interrumpió el desayuno real de nuestro futuro rey; una tragedia, algo inesperado. De pronto el palacio se transformó en un caos. Un mensajero con una mala noticia, y después lo impredecible; gritos, de pavor yruidos poco familiares que el niño de cinco años no alcanzaba a comprender.
«¡El rey y el príncipe han muerto en la batalla’» El niño no conoce el significado de la noticia, o por lo menos no percibe que su futuro va a cambiar de rumbo en los próximos minutos; después de todo, él no tiene por qué saber que ahora comenzará la carrera más dura. Nadie jamás le dijo lo que podría suceder si su...