azahel el amor
Atrévete a ver más allá de tu futuro próximo. El Señor desea bendecirte con una familia feliz.
Por: Pastor Rodolfo Mendoza, Noviembre 12, 2010
Mi esposa Debbie y yotuvimos una hermosa época de noviazgo. Cuando nos conocimos no éramos cristianos y nos divertíamos como cualquier joven. Frecuentábamos bares y discotecas. La vi por primera vez el día que un amigo mepidió que lo acompañara donde estaba su novia. Yo acepté y nos fuimos en una motoneta hasta la casa de quien resultó ser tía de Debbie. Al entrar al salón donde había varios jóvenes jugando pictionary,sus grandes y profundos ojos, con esas impresionantes pestañas se clavaron en mi persona. Me sentí un poco incómodo porque tenía a su novio al lado y pensé que se molestaría, aunque era un joven pequeñoy delgado que no me daría mucha pelea. Así son los jóvenes que “calculan” al contrincante. Ella fumaba y tomaba una copa. Esa noche me ofreció un trago.
Luego, se fue de viaje, cortó al novio y nola vi en uno o dos meses. Después de ese tiempo, fuimos al cine en una salida que organizó un grupo de amigos. Luego me contaron que ella no quería salir pero se arregló rápidamente cuando le dijeronque yo estaría allí. La pastora fue decidida, no se desprendió de mí en todo el rato. Platicamos durante la película, al punto que no recuerdo de qué trató. Dentro del grupo encontré a una amiga conla que fuimos a comprar golosinas y Debbie la miró con ojos de “no me lo quitarás”. Después, aseguró la siguiente cita diciendo que llegaría a traerme para que almorzáramos. Nunca nos despedíamos sinque me dijera: “¿Qué hará por la noche?” O bien: “Vamos a bailar”. Salimos durante 15 días, hasta que una tarde en su casa me dejó solo en la sala. Tiempo después me contó que se fue a encerrar albaño para hacer esta oración: “Señor, si Chofo se me declara, con él me quedo y cambio”. Yo no lo sabía, pero esa noche nos hicimos novios y lo primero que me dijo fue: “Ya tengo el nombre para...
Regístrate para leer el documento completo.