Azucena color carmín

Esmeralda Carmona López

“Azucena Color Carmín”
Una Historia Basada En Hechos Reales

“Ojala, existiera la eternidad…
¡Existe! - Me dijiste – ¡existe, estoy seguro!.
Con su cara brillando en la profunda oscuridad, y sus ojos como si todas las estrellas de la galaxia se unieran… me dijo que la eternidad existe. Incluso ahora recuerdo perfectamente como era aquella noche, cuando era feliz…Aunque ahora somos adultos, sabemos que no existe la eternidad, ahora que ya no somos unos niños… pero, en aquel entonces, el tiempo se detuvo y éramos los únicos en el mundo.”
… 20 años atrás
* Tuve una vez un sueño… donde era inmensamente feliz… lo recuerdo bien, cierro los ojos y siguen aquellas imágenes detenidas en mis parpados, congeladas solo en mi mente… hoy… he visto el reloj ydesafortunadamente ha pasado el tiempo sin que nada de aquello que alguna vez soñé, se haya vuelto milagrosamente en una realidad, pero aun así, sigo cerrando los ojos, pues me gustaría seguir soñando…
En aquellos días, a mis 13 años de edad, la vida era tan rutinaria y tan simple, al mismo tiempo me parecía insípida… quizá todo hubiera seguido de este mismo modo de no haberle conocido… Las largasvacaciones de verano habían terminado… Un día al entrar a la escuela, después de la primera semana de un nuevo ciclo escolar, después de haber pasado ya el primer año de secundaria, nos encontrábamos todos reunidos en el patio cívico, como cada lunes, realizando los honores a la bandera, al terminar se nos dio la indicación de que ingresáramos a nuestro respectivo salón, yo estaba en la sección “E”que ha decir verdad no me parecía tan relevante. Ese día recuerdo que me quede un poco a tras en comparación del resto de mi grupo ya que me había detenido a beber un poco de agua y, al aproximarme al salón, Alicia y Eduardo compañeros de mi grupo estaban en la entrada susurrando entre ellos, cosa que no le di mucha importancia, pero al ingresar a este, ella me metió el pie provocando que calleraal suelo, haciendo que todo el grupo se burlara de mi, excepto uno, Oscar, quien sin darme cuenta ya me había levantado, él me dijo que no me preocupara por las burlas, al mismo tiempo que les miraba amenazadoramente, pero sin embargo lo quité y desprecié su ayuda.
Con un poco de pena y enojo me fui a sentar en mi lugar, en eso entró el profesor de matemáticas y comenzó a dar su clase, peronadie le ponía atención. Oscar, se levantó y se sentó a un lado mío, yo estaba escribiendo un poema a un lado de un dibujo que había hecho anteriormente, cuando fui interrumpida por un trozo de papel que decía: “¿Tienes algún problema? ¿Te puedo ayudar en algo?”, Oscar me lo había mandado, lo leí y sin más lo tiré al suelo retomando lo que estaba escribiendo, pocos segundos después recibí otra notaque decía exactamente lo mismo, reaccioné de la misma manera pero esta vez le dije molesta:
* ¡¡No!! Y no te metas en lo que no te importa
De reojo pude observar que él había sonreído, ya no insistió y comenzó a dibujar un pequeño brote en un gran árbol… Oscar era una persona poco predecible, era espontaneo, y lo que decía era porque de verdad lo sentía, cosa que era muy extraña para mi;hasta ese momento él había sido el subjefe de grupo y segundo lugar en aprovechamiento académico, la mayoría le respetaba por su inteligencia y su amabilidad; era muy bueno haciendo deporte y todos siempre querían que estuviera en su equipo; eso era todo lo que yo sabía de él. En cambio yo era la burla del salón, siempre me molestaban y me encontraban algún apodo, ya no quería estar ahí, me parecíatan aburrido, todos los días eran lo mismo, clases de esto, clases de aquello, reportes por no entrar al salón, malas noticias… “¿volviste a reprobar historia y matemáticas?” “¿porque faltas tanto a educación Física?”… eso siempre decía mi padre, pero, ¿para quien eran las malas noticias?, ¿para él, o para mí?, “hija me voy a casar con Fátima”… ¡¿y quien es Fátima?! Me iban a abandonar de nuevo…...